Canales aprovecha un regalo de Casilla para dejar los tres puntos en Anoeta
La Real ha derrotado al Espanyol con un solitario gol del cántabro (1-0). Los donostiarras, que alcanzan los 30 puntos, han tenido buenos balones para sentenciar, pero no han sabido aprovecharlos. [Estadísticas]
La primera mitad ha sido un sopor absoluto, con dos equipos incapaces de generar la más mínima emoción en la grada. Tenía más el balón el Espanyol, pero no le cundía gran cosa.
La iniciativa para animar en cada partido en el minuto 19,09, coincidiendo con el año de fundación de la Real, ha sido un fiasco. Y es que este tipo de iniciativas funcionan cuando salen del corazón de la afición, sin programarlas artificialmente.
Para no desentonar, lo único reseñable de esos primeros 45 minutos ha nacido de un clamoroso error de Kiko Casilla. El meta del Espanyol ha querido pasar con el pie a un compañero y se la ha entregado a Canales, quien a puerta vacía no ha desaprovechado el regalo (1-0, m.38).
Al margen del gol, el único motivo de aplauso ha sido el homenaje a John Aldridge. Un cuarto de siglo después, el ariete ha regresado a Donostia para recibir el tributo de la que fue su afición durante dos temporadas que le valieron para dejar profunda huella. Un baño de nostalgia para quienes como poco ya rondan la cuarentena.
Ha salido más briosa la Real en la segunda parte y Ansotegi ha estado a centrímetros de cabecear a la red una falta lateral. Sin alardes, pero los donostiarras han estado mejor frente a un Espanyol al que no se le percibían las constantes vitales tras su derrota copera del miércoles. El choque olía a 2-0, pero había que marcarlo, y a la Real le cuesta un horror matar los partidos.
Entre la estrechez del marcador y la estadística, que señala que los periquitos han anotado más de la mitad de sus tantos en el último cuarto de hora de los partidos, nadie en Anoeta echaba las campanas al vuelo. Caicedo ha dado un susto en un remate que ha detenido Rulli, pero ha sido de lo poco que ha hecho el Espanyol.
Al final, victoria justa y más sufrida de lo debido, que le sirve a la Real para alcanzar la treintena de puntos.