Quiroga intenta pasar por escándalo que se visite a Rafa Díez en la cárcel
El miércoles pasado un representante del Gobierno de Lakua se encontraba visitando a un sindicalista encarcelado a causa de un proceso de evidente carácter político, pero la cita quedó suspendida porque un funcionario instó al representante gubernamental a que le entregara sus notas. Este hecho sería escandaloso en cualquier lugar del mundo, sin embargo, ayer fue Arantza Quiroga quien trató de pasar por un hecho «grave» que Jonan Fernández visitara a Rafa Díez.
Arantza Quiroga considera un hecho «grave» que Jonan Fernández haya visitado a Rafa Díez en la cárcel. Y por tal motivo ha pedido a Iñigo Urkullu que aclare de forma «inmediata» de qué estaba hablando el secretario general de Paz y Convivencia de Lakua con el ex secretario general de LAB, y a qué se está «comprometiendo el lehendakari en esa reunión con un condenado por terrorismo».
La dirigente del PP hizo estas declaraciones ayer en los pasillos del Parlamento, en una intervención un tanto impostada a las pocas horas de que se conociera la interrupción de la visita que se estaba cursando en la prisión cántabra de El Dueso. La suspensión se produjo después de que un funcionario conminara al enviado gubernamental a entregarle las notas que estaba tomando, una vulneración de los derechos del preso y del visitante que adquiere trazas de escándalo, y a la que Quiroga quiso dar la vuelta depositando la carga de la prueba sobre quien no hizo más que visitar a un sindicalista preso.
Rafa Díez permanece encarcelado por el «caso Bateragune», el mismo que mantiene en prisión a Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez. Un proceso de evidente sustrato político que ha sido denunciado insistentemente y por numerosos agentes de dentro y fuera de Euskal Herria.
Sin embargo, otros partidos decidieron sumarse ayer al carro de Quiroga, como el PSE, cuyo portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, pidió a Lakua que aclare cuántas visitas ha realizado Fernández a presos condenados por «integración en ETA», así como cuál es el «mensaje político» que ha trasladado en la reunión con Rafa Díez y en otros encuentros de este tipo que haya podido celebrar. Por su parte, con un mensaje calcado al de Quiroga, Gorka Maneiro, de UPyD, consideró «lamentable y penoso» que Fernández se haya reunido «con un condenado por terrorismo».
En sentido opuesto, Joseba Egibar dijo que la visita se inscribe dentro del «desarrollo lógico» del Plan de Paz y Convivencia del Ejecutivo de Lakua. El portavoz del PNV indicó que el encuentro se desarrolló en un «contexto de normalidad» y criticó que «lo que no es normal es la reacción del Gobierno español o de Instituciones Penitenciarias». Egibar situó lo ocurrido en la «estrategia de inmovilismo de la que hace gala el PP».
EH Bildu presentará propuesta por la privacidad de los presos
Julen Arzuaga, parlamentario de EH Bildu en Gasteiz, recordó ayer que las «injerencias» de Instituciones Penitenciarias en la vida de los presos políticos vascos, con la grabación de sus conversaciones por ejemplo, es «sistemática». En relación a lo ocurrido el miércoles en la prisión de El Dueso, el parlamentario abertzale considera que se trata de un «verdadero escándalo» pero algo «habitual y sistemático» en el caso de los presos y presas vascas, a quienes, denunció, se les intervienen las conversaciones para luego «interpretarlas fraudulentamente o manipularlas».
En este sentido, Arzuaga manifestó que si Jonan Fernández mantiene la iniciativa de «reunirse con presos políticos vascos podrá experimentar hasta qué punto se vulneran los derechos básicos» de los encarcelados.
Asimismo, el representante de EH Bildu también anunció que su grupo presentará una proposición no de ley en el Parlamento de Gasteiz para exigir que terminen estas «vulneraciones ilegales, fraudulentas y arbitrarias» y para que se garantice el derecho de los presos a su vida íntima, a su privacidad y a la confidencialidad de sus comunicaciones. GARA