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Jaiki Hadi alerta del incremento de las trabas a la asistencia médica y sicológica en las prisiones

Integrantes de la asociación Jaiki Hadi han comparecido hoy en Bilbo para alertar del agravamiento del estado de salud de varios de los presos vascos gravemente enfermos, a los que se han sumado algunos más, y de las trabas y prohibiciones que se les han impuesto para que asisten médica y sicológicamente a estos. Además, las plataformas locales han convocado una jornada de movilización para el 16 de mayo.

Rueda de prensa ofrecida esta mañana en Bilbo. (ARGAZKI PRESS)

Jaiki Hadi no oculta su preocupación por los «obstáculos y prohibiciones» que se les están imponiendo para que asistan sicológicamente a presos gravemente enfermos como el basauritarra Txus Martín y el ondarrutarra Ibon Iparragirre, que han advertido en rueda de prensa incidirá de forma «muy negativa» en su salud. Mati Iturralde ha apuntado a que las trabas que sufren son consecuencia de la operación desarrollada por la Audiencia Nacional contra algunos de los componentes de la asociación.

Precisamente, Fernando Arburua y Oihana Barrios han expuesto los casos más graves, añadiendo que hay otros tres prisioneros, que prefieren mantener el anonimato, que sufren graves dolencias; uno de ellos tiene un tumor maligno. Jaiki Hadi contabiliza once casos muy graves, que corresponden a los de Josetxo Arizkuren, Garikoitz Arruarte, Inma Berriozabal José Miguel Etxeandia, Iñaki Etxeberria, Ibon Fernández, Aitzol Gogorza, Ibon Iparragirre, José Ramón López de Abetxuko, Txus Martín y Jagoba Codó. Este último ha sido el último que se ha sumado a la lista. El donostiarra padece una espondilitis anquilosante diagnosticada en 2012, enfermedad degenerativa que se ha agravado al paso de los años y que le impide realizar los movimientos funcionales más fundamentales.

En líneas generales, han incidido en que muchos de los pacientes a los que tratan son de avanzada edad y con largos años de cárcel, por lo que su estado de salud en general no es bueno. De ahí que las últimas restricciones no hagan sino ayudar a empeorarlo.

Arburua y Barrios han fijado sus explicaciones en casos muy graves, como el de basauritarra Txus Martín Hernando, «cuya esquizofrenia se ha agravado dramáticamente este último año» y su situación puede empeorar aún más, según los expertos, al encontrarse encarcelado. Han subrayado que han detectado errores administrativos «repetitivos» a la hora de administrarle el tratamiento farmacológico, «lo cual le afecta muy negativamente».

En el caso de Ibon Iparragirre, han expresado su temor por su nuevo encarcelamiento después de que hasta hace un año se encontrara en régimen de prisión atenuada en su domicilio debido a la infección por VIH. Han explicado que su estado inmunológico, al igual que el neurológico y físico es muy precario. «La bajada de defensas, sus trastornos comportamentales y la grave afección oftalmológica debida a la enfermedad nos indica –han añadido– que en ese medio el riesgo de agravamiento faltal de su enfermedad es más que evidente».

Tampoco han olvidado el caso de Ibon Fernández Iradi, que está pendiente de que el 7 de mayo un tribunal resuelva si debe ser excarcelado por la esclerosis múltiple que sufre. De estos tres ejemplos han dicho los portavoces de la asociación «no pueden seguir un año más en un medio tan arriesgado para la salud», en referencia a la prisión.

Por estos casos, y por las condiciones de desasistencia médica generalizada que sufren los prisioneros, la coordinadora de plataforma a favor de los presos vascos gravemente enfermos han anunciado una jornada de movilización el sábado 16 de mayo en las localidades de donde son naturales aquellos que se encuentran en una situación más precaria. «Creemos que este problema no es exclusivamente un problema de los presos y sus familiares», han resaltado, al tiempo que han exigido el cumplimiento de los derechos humanos y de la dignidad de las personas presas.