Empieza la campaña que sueña con el cambio para Nafarroa

Primer día de carrera. Los partidos que aspiran a sumar 26 escaños empiezan a marcar estilos propios y a diferenciarse en los mensajes. EH Bildu se destentiende ya del PSN y augura que, en lugar de sumarse al cambio. el objetivo que tendrá María Chivite va a ser el de tratar de boicotearlo.

Mientras el candidato de UPN se montó en su autobús de campaña (al que ha bautizado como «Navarrísimobus») rumbo a Orreaga, los partidos que aspiran a cuajar una alternativa de gobierno se pusieron manos a la obra. Cada uno mostró su propio estilo, del clasicismo de I-E a la chocante innovación de Podemos. En su estilo, EH Bildu apostó por fotos con mucha gente, mientras que Geroa Bai transmitió serenidad.

El acto principal de EH Bildu fue rodear a su candidato de jóvenes –muchos con camisetas con el lema “Libre”– para que Adolfo Araiz reivindicara la implicación en política de la juventud y subrayara que su activación es necesaria. «Hace falta el empujón de las jóvenes, las personas mayores, las mujeres y de todas aquellas personas hartas de este modelo corrupto».

EH Bildu no se anda con medias tintas con el PSN y adelanta que no lo quiere en un hipotético gobierno de cambio. Es más, augura que María Chivite intentará boicotearlo. «Sabemos que UPN y PSN van a intentar sabotear cualquier intento de acuerdo entre quienes queremos el cambio», dijo Araiz.

Y la clave para un vuelco puede residir en Podemos. Si esta formación logra irrumpir con fuerza en Erribera, donde los abertzales jamás han logrado hacerse notar electoralmente (la última encuesta de Cies augura un 5% a EH Bildu y lo mismo a Geroa Bai), será un paso en la buena dirección. Y Podemos arrancó allí la campaña, junto al Hospital de Tutera. La candidata, Laura Pérez Ruano, defendió la sanidad pública (y las bondades de la lactancia materna).

Podemos y EH Bildu comparten lema de campaña: «¡Ahora!», con la salvedad de que los carteles de Podemos no añaden nada más. Además, esta idea de urgencia contrasta con el mensaje lanzado por el líder de la formación, Pablo Iglesias, ayer en Madrid. Aseguró que no descartan pactos con EH Bildu, pero que antes debe llegar la «condena» de la acción de ETA.

Por su parte, I-E apostó por un comienzo de manual, de veterano. Bajó al instituto Biurdana de Iruñea y allí expuso su decálogo en defensa de la educación pública, un «plan de choque» frente a los recortes.

La primera rueda de prensa de Geroa Bai tuvo un punto desapasionado en el sentido de que no trató sobre un tema que soliviante al ciudadano. Uxue Barkos exigió que Nafarroa tenga «una voz propia en Europa» y en impulsar la Eurorregion con la CAV y Aquitania. Estuvo con ella su número dos, Manu Ayerdi, quien reiteró la importancia de la investigación y el desarrollo y se centró en su fuerte: la economía.

Maya frente a Asiron

Los discursos más chocantes de ayer se dieron en la pugna por Iruñea. El actual alcalde se desplazó hasta la orilla del Arga para prometer obras contra las crecidas y hasta la construcción de embarcaderos, proyecto este que recordó casi a la promesa de naumaquias (batallas navales) del aspirante del PSOE a la Alcaldía de Madrid.

En el otro extremo se colocó el aspirante de Bildu, Joseba Asiron, para quien Iruñea necesita «un pacto contra la pobreza, por la vivienda digna y el empleo». Así, el historiador apostó por un acuerdo contra la pobreza energética «y la puesta en marcha de un plan antidesahucios».