Los Nobel de Economía Krugman y Stiglitz, a favor del «no» en el referéndum de Grecia
Los premios Nobel de Economía estadounidenses Paul Krugman y Joseph Stiglitz se han pronunciado a favor de votar «no» en el referéndum que Grecia celebrará el próximo 5 de julio para decidir si Atenas acepta la propuesta de acuerdo planteada por sus acreedores.
«Votaría no» en el referéndum, indica el Nobel de Economía Paul Krugman, muy crítico con los recortes aplicados en Europa para salir de la crisis, en un artículo publicado hoy en el diario ‘The New York Times’.
«En primer lugar, sabemos que una austeridad aún más dura es un callejón sin salida, después de cinco años Grecia está peor que nunca. Segundo, mucho y quizá lo peor del temido caos por la salida de Grecia del euro ya ha ocurrido. Con los bancos cerrados y la imposición de los controles de capital, no hay mucho más daño que hacer», opina Krugman, de 62 años.
El Nobel de Economía de 2008 y profesor retirado de la Universidad de Princeton señala que la propuesta de los acreedores internacionales, anteriormente conocidos como Troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional) busca «continuar de manera indefinida las políticas de los últimos cinco años».
«Quizá, solo quizá, la voluntad de dejar el euro inspirará a repensar, aunque probablemente no. Pero incluso así, la devaluación (...) podría sentar las bases de una recuperación final», sostiene Krugman.
En el mismo sentido se expresa Joseph Stiglitz, ex economista jefe del Banco Mundial (BM) y profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York.
«Un voto por el sí significaría una depresión casi sin fin (...). Un voto por el no abriría al menos la posibilidad de que Grecia, con su fuerte tradición democrática, pueda asir su destino en sus propias manos», apunta el Nobel de Economía de 2001 en un artículo publicado en varios medios de comunicación.
De esta manera, agrega Stiglitz, «los griegos podrían lograr la oportunidad de modelar un futuro que, aunque quizá no tan próspero como el pasado, es mucho más esperanzador que la inconsciente tortura del presente».