Felipe González pide a los catalanes «que no se dejen arrastrar a una aventura ilegal»
El expresidente del Gobierno español Felipe González ha pedido este domingo a los ciudadanos de Catalunya que «no se dejen arrastrar a una aventura ilegal e irresponsable que pone en peligro la convivencia entre los catalanes y entre estos y los demás españoles».
En un artículo que publica 'El País, recogido por Europa Press, Felipe González se ha dirigido a los catalanes diciendo que se está «mucho mejor juntos que enfrentados: reconociendo la diversidad como una riqueza compartida y no como un motivo de fractura». «Para mí, España dejaría de serlo sin Catalunya, y Catalunya tampoco sería lo que es separada y aislada», ha subrayado.
Según ha defendido, «la idea de 'desconectar' de España, como propone Artur Mas, en un extraño y disparatado frente de rechazo y ruptura de la legalidad, tendría unas consecuencias que deben conocer todos».
En concreto, González ha advertido de que con la independencia «desconectarían de una parte sustancial de la sociedad catalana, fracturándola dramáticamente». «Ya se siente esa fractura en la convivencia, y se empiezan a oír voces de rechazo a los que no tienen 'pedigrí' catalán», ha remachado.
Igualmente, González ha señalado que los catalanes «desconectarían del resto de España, rompiendo la Constitución, y por ello el Estatuto que garantiza el autogobierno, y la convivencia secular en este espacio público que compartimos». «En el límite de la locura, empiezan a ofrecer ciudadanía catalana a los aragoneses, valencianos, baleares y franceses del sur», ha agregado.
«Desconectarían de Europa, aislando a Catalunya en una aventura sin propósito ni ventaja para nadie. ¿Imaginan un Consejo Europeo de 150 o 200 miembros en la ya difícil gobernanza de la Unión? Porque ese sería el resultado de la descomposición de la estructura de los 28 Estados nación que conforman la UE. ¿Imaginan al Estado francés cediendo parte de su territorio para satisfacer este nuevo irredentismo? Nadie serio se prestará a ello en Europa y, menos que nadie, España, que tanto luchó por incorporarse y participar en la construcción europea, tal como es, con su diversidad y, por cierto, con el máximo apoyo de Catalunya», ha afirmado.
Según apunta Felipe González, los catalanes también «desconectarían de la dimensión iberoamericana (que tanto valor y trascendencia tiene para todos) y especialmente de Catalunya». «Este vínculo se hace a través de España como Estado nación y de la lengua que compartimos con 500 millones de personas -el castellano-, como saben muy bien los mayores editores en esta lengua, que están en Barcelona», ha destacado.
«La propuesta que hace esa extraña coalición unida solo por el rechazo a España, sea cual sea el resultado de la falseada contienda electoral, puede ser el comienzo de la verdadera 'vía muerta'», ha manifestado, al tiempo que ha dicho que lo necesario son «reformas pactadas» que garanticen los «hechos diferenciales sin romper ni la igualdad básica de la ciudadanía ni la soberanía de todos para decidir el futuro común», y no «más liquidacionistas» que propongan «romper la convivencia y las reglas de juego con planteamientos falsamente democráticos».
En este sentido, González se muestra contrario al «inmovilismo del Gobierno de la nación, cerrado al diálogo y a la reforma» y a los recursos «innecesarios» ante el Tribunal Constitucional. «No creo que España se vaya a romper, porque sé que eso no va a ocurrir, sea cual sea el resultado electoral. Creo que el desgarro en la convivencia que provoca esta aventura afectará a nuestro futuro y al de nuestros hijos y trato de contribuir a evitarlo. Sé que en el enfrentamiento perderemos todos. En el entendimiento podemos seguir avanzando y resolviendo nuestros problemas», ha señalado.