La cicatería en la UE resalta la acogida alemana de refugiados
La incesante ola de refugiados que llega a Europa en busca de un futuro continúa creciendo mientras la división en el seno del bloque comunitario se mantiene y varios estados siguen oponiéndose frontalmente a la política que defiende Berlín para recibirlos con «generosidad». Alemania ha acogido a 450.000 exiliados desde principios de año.
Un día después de que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidiera «audacia» y «humanidad» a los Veintiocho para afrontar la grave crisis migratoria, el bloque seguía dividido y Alemania, convertida en punta de lanza en defensa de una política de acogida amplia, anunciaba haber recibido desde principios de año unos 450.000 refugiados y esperar la llegada de varios cientos de miles más. Mientras, la tensión subía no solo en Hungría y Rumanía, sino también en Dinamarca y Austria.
Unos 450.000 refugiados han sido registrados este año en Alemania en lo que va de año, de los 800.000 que Berlín estima que lleguen en 2015 –cuatro veces más que el pasado año–, informó ayer el vicecanciller y titular de Economía alemán, Sigmar Gabriel, en el Bundestag. Precisó que solo en los primeros ocho días de setiembre Alemania recibió 37.000 solicitantes de asilo, mientras que en agosto llegaron 105.000. «Quizá haya más de 100.000 en setiembre», añadió Gabriel, por lo que insistió en que el reparto de 160.000 exiliados en Europa «es apenas un primer paso, (…) una gota de agua en el océano», afirmó.
El ministro subrayó que «la migración no se puede prohibir ni evitar, por lo que urge establecer acceso legal hacia Europa y crear una alternativa a las redes de traficantes».
Por otra parte, aseguró que el país puede afrontar la crisis de los refugiados sin recortar prestaciones a los ciudadanos ni subir impuestos y llamó a empresarios, sindicatos y políticos a lanzar un plan de formación ante el creciente número de solicitantes de asilo. Las oportunidades y los riesgos van de la mano, advirtió el ministro, quien agregó que cuanto antes puedan los refugiados acceder al mercado laboral, antes puede resolverse uno de los problemas más acuciantes en Alemania, la falta de personal cualificado. Y recordó, al respecto, el déficit de mano de obra ascenderá a hasta seis millones de personas.
La Comisión Europea presentó el miércoles un plan para repartir a 160.000 personas entre los estados miembros, una propuesta que cuenta con la aprobación de Berlín y Paría, pero está lejos de ser unánime, ya que el sistema de reparto es criticado, entre otros, por Hungría, Rumanía y Dinamarca. Este último apela a la excepción que tiene en el área judicial desde 1993 e intenta frenar, bloqueando los trenes que partes de Austria, la llegada de nuevos refugiados en tránsito a Suecia.
Irlanda, incluida también en esa excepción, igual que Gran Bretaña, anunció que acogerá finalmente a unos 4.000 refugiados, es decir 2.900 adicionales. Londres ya anunció que pretende recibir en los próximos cinco años a 20.000 sirios provenientes de los campos de refugiados de Turquía, Jordania y Líbano.
Señal de la creciente tensión con Berlín, hoy está prevista una reunión en Praga entre los ministros de Exteriores del Grupo de Visegrado (Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría) y sus homólogos alemán y luxemburgués, país que ocupa la Presidencia en la UE.
Fuera de la UE , Rusia dijo que no contempla establecer una cuota para acoger refugiados sirios y EEUU se mostró dispuesto a aceptar a 10.000.
El Gobierno húngaro anunció hoy que estudiará la semana próxima si declara el «estado de crisis por la inmigración masiva», al tiempo que el Ejército inició unas maniobras para prepararse en caso de que se le exija apoyar a la Policía en la vigilancia de las fronteras.
En la otra ruta de entrada, la que cruza el Mediterráneo desde Libia a Italia, el viceprimer ministro del Gobierno libio reconocido por la comunidad internacional, Abdessalam el-Badri, dijo estar dispuesto a coope- rar con la UE para destruir los barcos de traficantes, a condición de que las personas interceptadas en el mar no sean reenviadas a Libia.
Instituciones y ONG colaborarán en la CAV
Las instituciones de la CAV y las ONG con experiencia en trabajar con refugiados reafirmaron ayer su compromiso para colaborar en la acogida e integración de las personas que tratan de llegar a la UE huyendo de la guerra y de la miseria, unas mil según los cálculos del Gobierno de Lakua. En una reunión mantenida ayer, durante el encuentro que mantuvieron representantes del Gobierno de Lakua, las tres diputaciones, Eudel y los ayuntamientos de Bilbo, Donostia y Gasteiz y miembros de esas entidades sociales destacaron la solidaridad de la ciudadanía, «esencial» para la integración de los refugiados.
Por la mañana, durante el acto de inauguración del curso en la UPV/EHU, el lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó que la CAV acogerá a los refugiados que lleguen a la comunidad autónoma de forma «solidaria y responsable» y apeló a trabajar por el «rigor» y la «sostenibilidad de la ayuda».
El eurodiputado de EH Bildu, Josu Juaristi, y el grupo GUE/NGL, han exigido a la UE «instrumentos eficaces de búsqueda y rescate en alta mar y mecanismos de solidaridad y reunificación familiar ». Aunque le hubiera gustado un rechazo a Frontex y a la externalización de las fronteras, a las expulsiones a la fuerza y a las «políticas militares intervencionistas de las potencias occidentales», destacó que se abre la vía a reformar el tratado de Dublín y a establecer una política de asilo «realmente europea».GARA