Las FARC, listas para debatir el tránsito a «un movimiento político abierto»
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) afirmaron estar listas para abordar y discutir la dejación de las armas y su reincorporación a la vida civil como «movimiento político abierto».
La guerrilla aseguró que «están cerca» de materializarse el acuerdo en materia de víctimas y también el acuerdo sobre justicia como componente de un «sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición» , lo que permitiría «un dinámica positiva de redacción de convenios sobre tópicos pendientes como la expansión de la democracia y permitiría tomar en serio el mandato de la Agenda de esclarecer el fenómeno del paramilitarismo y lo que es más urgente para el futuro de la paz, su desarticulación». Como en anteriores comparecencias de la delegación de paz de la guerrilla en La Habana, las FARC remarcaron que «con guerra sucia el posacuerdo constituiría una mentira».
Destacaron también que «se siguen construyendo consensos sobre el cese al fuego y de hostilidades definitivo y bilateral y se avanza en el análisis del aspecto de dejación de las armas».
En cuanto a la reincorporación de la guerrilla a la vida civil, resaltaron que están «listos para abordar y discutir los procedimientos para el tránsito de organización alzada en armas a movimiento político abierto».
Anunciaron, al respecto, que han entregado a los negociadores del Gobierno «un paquete de propuestas básicas que esperan su concreción».
Llamamiento a la sociedad
La delegación de paz expresó su deseo de que se celebre un foro sobre el fin del conflicto, promovido por la ONU y el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional, para que «el movimiento social y político vierta su opinión sobre la mesa de conversaciones de La Habana, ya que la paz es un asunto de la sociedad en su conjunto que requiere de la participación de todos, sin distinción, incluidas organizaciones guerrilleras».
«Ahora más que nunca es necesario e importante que se dejen sentir plenamente las voces de la ciudadanía, la palabra del pueblo mediante sus organizaciones sociales y políticas», insistió. Se mostró convencida de que «la paz está tocando a la puerta de Colombia exige que el conflicto armado quede atrás como memoria colectiva de algo que no debe repetirse jamás, de tal manera que aseguremos el futuro de paz y vida digna de las nuevas generaciones de colombianos».