Representantes políticos de Errenteria reclaman la puesta en libertad de Aitzol Gogorza
Exconcejales del Ayuntamiento de Errenteria de PNV, PSE e izquierda abertzale junto con representantes de la actual corporación municipal han reclamado la puesta en libertad del preso Aitzol Gogorza, que se encuentra encarcelado en Basauri aquejado de una grave enfermedad. También ha acudido Txema Herzog, exconcejal del PP, pero como «observador».
Exconcejales de la localidad guipuzcoana de Errenteria de la izquierda abertzale, PNV y PSE han suscrito, a título personal, un manifiesto en el que solicitan, «por razones humanitarias» la puesta en libertad del preso Aitzol Gogorza que padece una enfermedad grave.
El documento se ha hecho público este sábado en un acto celebrado en el patio del colegio Koldo Mitxelena de Errenteria, en el que han tomado parte, entre otros, el alcalde de la localidad, Julen Mendoza de EH Bildu, el exedil del PP Txema Herzog, los exconcejales del PSE José Angel Prieto y Federico Alfonso, o el exedil jeltzale Benanzio Alonso, y de HB José Luis Insausti, entre otros.
En declaraciones a los medios, Prieto ha señalado que ha acudido a esta cita «a título personal» y por «razones humanitarias», porque, aunque Gogorza «aunque esté acusada de intentar asesinar a un compañero, creo que esta persona en la situación que está de enfermedad, no es la cárcel el mejor sitio para su curación».
Por su parte, Herzog ha aclarado que no se ha adherido al manifiesto ha acudido «como observador» a esta cita y, porque está «implicado» en su municipio y en saber «cuál es la vivencia de cada cual» y Gogorza es «una persona querida por el pueblo». «No me pronuncio en ningún sentido, solo soy un observador», ha incidido, para añadir que no está «cualificado» para saber si este preso está o no grave pero se interesa por «su salud».
Insausti ha destacado que actualmente se da «un escenario en el que se han dado pasos importantes y este es el camino que hay que seguir», mientras que Alonso ha abogado por hacer «paces con todos».
El preso Aitzol Gogorza padece un trastorno obsesivo compulsivo, una enfermedad que se ha agravado en los cuatro años que han transcurrido desde que se le diagnosticó. Gogorza, quien está encarcelado en Basauri, necesita asistencia psiquiátrica especializada.