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Paso a paso, todos los estilos musicales


Desde el inicio de año las producciones discográficas han mostrado un buen nivel, secuencia que presagiaba que las referencias futuras iban a mantener el nivel. Y la suposición no ha fallado, de tal forma que se ha llegado al otoño con una fuerza considerable a pesar de que el sector discográfico naufrague entre qué modelo es el adecuado para vender o de presentar la música al público. Un aficionado que vive también en una nube de despiste ante la escasez de tiendas físicas y un enorme escaparate de ventas de discos mediante el uso de internet y diferentes webs.

Bajo este horizonte de pasado, presente y futuro en rebeldía se mueve la escena discográfica, que en Euskal Herria no es diferente a la del resto del mundo; si bien cada lugar vive su proceso de cambio, a su manera, según su evolución cultural. Existen las discográficas como siempre se han entendido y la prueba son los diferentes puestos de Azoka de Durango, numerosos, y esta misma lista que demuestra la pluralidad y emergencia aún del sector. De hecho, el listado puede considerarse amplio y, a la par, incompleto debido a la severa atomización de formas y alianzas para presentar un disco al público y porque el espacio es forzosamente limitado.

La presente lista no es cerrada, de hecho se centra en los discos publicados en los últimos meses. Si lo está en cuanto a las discográficas asentadas, con un programa de ediciones formal y estructurado, pero resulta ampliable por el lado de las ediciones independientes que utilizan canales de venta alternativos a la tienda o la discográfica o incluso por el lado de las alianzas: gente que comparte puesto y que en un rincón coloca sus discos. Información que no fluye de forma directa y que convierte a Azoka de Durango en un gran planeta en movimiento con más esquinas e ilusiones que las fijadas. Es la magia de recorrer los pasillos, de fijarse en los mostradores, pues si lo esperado tendrá su lugar, quizá surja la sorpresa, el disco singular.

Musikazuzenean, por ejemplo, es el punto caliente de gran parte de los todos los creadores que no canalizan su talento por las vías “oficiales”. Su puesto alberga más de cuarenta referencias (no todas recogidas en listado), algunas notables y conocidas por los buenos seguidores de la música vasca: ahí están el doble vinilo en directo de M.C.D., el disco en solitario de Iker Lauroba, Joseba Ponce (Dut-Kuraia) con su proyecto JP Lohian & Klonen Klana, Hotzikara, Tutan Come On. PAN, Mikel Uraken con un delicado vinilo, el ep en vinilo de Estricalla con una de las mejores propuestas jarkore...

Y están las ediciones más populares: Ken Zazpi, el aniversario de Gor, Berri Txarrak con la reedición de “Jaio.Musika.Hil” y vinilos anteriores, Urdangarin, Korrontzi, Uski’s, Jupiter Jon, el jazz de Errabal, Iheskide, Kalakan, lo nuevo de Fermin y Jabier Muguruza... Un mundo con calles, luces y mucha ilusión.