El 77,8% de los iruindarras quiere una Policía Municipal más cercana
El Ayuntamiento ha presentado esta mañana las conclusiones del estudio que empleará para reorganizar la Policía Municipal. Los iruidarras ven el tráfico como el principal problema, reclaman mayor cercanía de los agentes, aprueban la creación de puntos de encuentro vecinales y apoyan el incremento de patrullas de a pie.
El concejal Aritz Romeo y el director del Área de Gobierno Transparente, Arturo Ferrer, han explicado los datos el estudio encargado para modificar la organización de la Policía Municipal. El estudio indica que los vecinos ven a Iruñea como una ciudad segura o muy segura (el 75,7%) y que el mayor problema que existe es el del tráfico. Estos datos contrastan con las puntuaciones que se dan de los servicios que ofrece Policía Municipal, siendo el área de Seguridad Ciudadana la peor valorada, por debajo de los servicios de emergencia e incluso que la sección de multas.
La gran mayoría de los iruindarras perciben la presencia policial patrullando dentro de sus vehículos y solo el 19% los ve patrullando las calles a pie. Más de la mitad de la población nota que hay un distanciamiento por parte de los agentes y prácticamente un 50% denuncia «falta de homogeneidad en el trato». En este sentido, los vecinos ven con buenos ojos iniciativas como «puntos de encuentro vecinales en los barrios» (61,5%), incremento de las patrullas de a pie (74%) y, en especial, que se mejoren las habilidades de mediación, cosa que reclama casi el 80% de los iruindarras.
Estos resultados se han conseguido a través de una encuesta con 473 participantes. Sin embargo, los trabajos previos a la remodelación del cuerpo a través de un Plan Director también se han completado con mesas internas en las que han participado los agentes. Ahí se ha confirmado la grave situación que se vivía en la comisaría que ha afectado a las relaciones entre los agentes y ha disparado el absentismo laboral. Esas mesas han apuntado que se ha primado «un determinado estilo de policía» y que falta «formación específica tanto técnica como en habilidades sociales y trato al ciudadano». Además de esto, los agentes demandan también un sistema de incentivos positivos y negativos. Por otro lado, no ven como algo negativo ser destinados a puestos de proximidad.