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El Supremo revoca la obcecación de Lakua en no regular las radios

Primero fue el TSJPV el que, en 2014, revocó la decisión del Gobierno de Patxi López de suspender el reparto de licencias de radio, y ahora es el Tribunal Supremo el que, dando por buenas aquellas sentencias, rechaza los recursos del Ejecutivo de Urkullu. Esto obliga a Lakua a finalizar definitivamente el concurso y adjudicar las licencias de FM.


Las sentencias de octubre de 2014 del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) declararon nula la decisión del Ejecutivo de Patxi López, tomada en su último Consejo de Gobierno, de suspender el concurso de 34 licencias de radio. Las resoluciones judiciales ofrecían al Ejecutivo de Iñigo Urkullu un asidero inmejorable para, de una vez por todas, hacer efectivo el reparto de licencias de radio. Sin embargo, el actual Gobierno autonómico decidió seguir adelante con los recursos y elevarlos al Tribunal Supremo, con lo que retrasó aún más la toma de decisiones y dañó abiertamente a los medios.

Ahora el Alto Tribunal español enmienda esa voluntad de retrasar y paralizar la regulación del espacio radiofónico vasco y obliga a Lakua a retomar las concesiones donde quedaron antes de la suspensión. Como mínimo, se han perdido cuatro años, se ha dañado a los medios y se ha gastado dinero público neciamente.

Antecedentes

Conviene recordar los antecedentes. El último concurso de licencias de radio es de 1987. Es decir, de la época en la que se veía a la gente por la calle con un transistor a pilas en vez de con el smartphone.

Es evidente que en este periodo la sociedad vasca ha cambiado mucho. Basta ver la situación del euskara entonces y ahora. Además, las licencias se han ido concentrando en manos de las grandes cadenas estatales.

Por eso, el sector lleva décadas pidiendo una regulación. El espacio radiofónico es libre, pero finito, por lo que la Administración tiene la obligación de ordenarlo. El concurso del Gobierno de López respondía a esa necesidad. Su paralización, a no se sabe a qué interés.

Es cierto que en su baremación el concurso tenía «sesgos», por decirlo suavemente. Entre la puntuación de los expertos y la concesión provisional de diales había diferencias difíciles de entender. La pluralidad era uno de los criterios del concurso y la lista no lo ponderaba bien.

En todo caso, el concurso era positivo para el euskara. Por ejemplo, Euskal Irrati Zerbitzuak (EIZ), de la que participa entre otros Info7, lograba ocho emisoras en este idioma.

Las licencias provisionales adquieren carácter definitivo y se prorrogan cada quince años.

Sentencias y efectos

Contradiciendo las razones esgrimidas por el PSOE para paralizar las licencias, asumidas por el PNV para recurrir la validación de las mismas, el TSJPV entendía que no se puede parar un concurso «por meras razones de oportunidad o conveniencia de interés político».

Una vez conocida la resolución del Supremo, no existe opción de recurso, por lo que Lakua deberá proceder a la adjudicación de las frecuencias FM. Esto supondrá una renovación del dial, una mejora en la oferta y mayor pluralidad. En este sentido, queda aún por ver en qué quedan las licencias entregadas irregularmente y retiradas ahora a Radio Estudio y que GARA Irratia reivindica para sí (ver despiece).

 

GARA exige que se respeten la pluralidad y la puntuación

GARA Irratia quedó fuera del reparto de licencias del concurso convocado por el Gobierno de Patxi López. EKHE, la entidad fundadora de nuestro medio, ha continuado defendiendo la viabilidad y calidad de nuestro proyecto. También el derecho de nuestra comunidad a tener emisoras –cabe recordar que el cierre de Egin Irratia dejó su licencia vacante de manera irregular–. Lakua ha aceptado en parte un recurso presentado por EKHE, que requería que las dos licencias adjudicadas a Radio Estudio fuesen suspendidas por no llegar a la puntuación mínima. GARA Irratia quedaba detrás en la lista pese a su mejor puntuación. El Gobierno de Gasteiz debe decidir si las licencias recaen en GARA Irratia, decisión lógica, y pone fin así a un proceso demorado más de cuatro años.I. S.