El fiscal encargado de investigar el ataque de Niza dice que fue muy «pensado y preparado»
El fiscal encargado del atentado del pasado 14 de julio en Niza, François Molins, ha explicado que el ataque, perpetrado por Mohamed Lahouaiej Bouhlel, fue «pensado y preparado» y no una decisión repentina. Ha afirmado que, aunque tuvo un «reciente interés» por el «movimiento islamista radical», no se han hallado vínculos con el Estado Islámico.
Molins ha explicado que Bouhlel estuvo preparando el atentado al menos durante diez días, con varias visitas en persona al paseo de los Ingleses, el paseo marítimo de Niza, en el que perpetró el ataque. En estas visitas hizo fotografías y autofotografías en lo que la Fiscalía ha definido como una posible una visita de preparación. Llegó incluso a ir con el camión con el que arrolló a sus víctimas los días 12 y 13 de julio.
Molins ha dado cuenta, además, de varias búsquedas en Internet realizadas por Bouhlel desde el 1 de julio en las que obtuvo información sobre las fiestas del Día de la Bastilla en Niza, sobre accidentes mortales y vídeos con expresiones como «accidente mortal terrible», alquiler de vehículos o una tienda de armas en Niza.
El fiscal ha explicado en rueda de prensa que Bouhlel tenía «interés en el islam radical, pero reciente». Así, Bouhlel estaba considerado como un individuo violento, no practicante religioso, que consumía carne de cerdo y alcohol –ambos prohibidos por el islam– y con «una sexualidad desenfrenada».
Sin embargo, recientemente se había dejado crecer la barba, había buscado en Internet canciones religiosas llamando a la yihad (‘nashids’) e información sobre el reciente atentado en Orlando, Florida. Todo esto «muestra cierto interés (...) pero reciente» en el «movimiento islamista radical», aunque no se ha demostrado una relación orgánica con el Estado Islámico, que reivindicó la acción de Niza.
Antes del atentado, Bouhlel «parecía necesitar dinero». Intentó retirar 1.000 euros de una cuenta bancaria en junio y solicitó un crédito al consumo de 5.000 euros que le fue denegado. En ese sentido, Molins ha destacado que entre los detenidos por presunta complicidad está el individuo al que Bouhlel remitió un SMS minutos antes del incidente. La prensa ha revelado que en el mensaje decía «necesito más armas».
Molins ha dado además el último balance sobre las víctimas, entre las que hay 84 fallecidos, de los cuales 71 han sido identificados y se han emitido 52 permisos de entierro. Los primeros cuerpos han sido entregados este lunes a las familias.
En cuanto a los heridos, hay 84, 74 de ellos hospitalizados, 28 en cuidados intensivos y 19 de ellos cuya vida corre peligro.