El caos se adueña del Comité Federal del PSOE
Siete horas después de que estuviese previsto que el Comité Federal del PSOE diese comienzo Ferraz es un caos absoluto. La reunión no ha comenzado y decenas de personas se concentran en el exterior de la sede en apoyo a Pedro Sánchez. Oficialistas y críticos no se ponen de acuerdo en quién tiene que configurar el cónclave.
Ferraz es ahora el epicentro informativo del Estado y, sin embargo, nada de lo que trasciende modifica en un ápice los planteamientos iniciales. El Comité Federal del PSOE sigue sin constituirse oficialmente porque partidarios de Pedro Sánchez y disidentes ni siquiera acuerdan unos mínimos para comenzar la discusión. La actual Ejecutiva, reducida a 16 miembros desde la dimisión de 17 de sus integrantes el pasado miércoles, ha planteado la readmisión de los críticos y una reunión de dirección para el lunes con el objetivo de llamar a un nuevo Comité Federal. La Mesa lo ha rechazado. Tampoco se acepta la propuesta lanzada por Susana Díaz, presidenta andaluza y líder de los díscolos: insisten en votar el documento redactado por tres miembros de la Comisión de Garantías (el órgano lo componen cinco personas) que defendía que la actual Ejecutiva ya no está vigente y abogaba por constituir una gestora.
En un ambiente muy tenso, las intervenciones se limitan a cuestiones procedimentales. Es decir, todavía no ha comenzado el largo turno de palabra previsto para el cónclave, si es que este termina de comenzar. En principio se han solicitado más de 150 turnos, lo que haría imposible que el encuentro finalizase hoy. El problema es que todavía no ha comenzado. Según relatan los presentes en el interior de Ferraz, cada vez que alguien intenta tomar la palabra es interrumpido con abucheos.
Mientras, en la calle, los ánimos no se calman. La Policía ha desplegado un cordón para evitar los empujones y zarandeos a los que se han enfrentado algunos miembros del Comité Federal que abandonaban el recinto en los recesos. La sensación es de caos absoluto.
El Comité Federal del PSOE ha terminado reducido a un receso eterno. Partidarios de Pedro Sánchez y de Susana Díaz no han llegado a ponerse de acuerdo sobre la configuración del Comité Federal, por lo que la reunión todavía no ha comenzado. Los dirigentes del PSOE estaban citados a las 9 de la mañana, pero en lo único que han coincidido es que no había consenso para discutir. A estas horas, la mayoría de los participantes han abandonado la sede a la espera de existan mínimos para comenzar.
El desarrollo de la jornada ha seguido como estaba previsto. Oficialistas y disidentes no se reconocen mutuamente, con lo qeLue ni siquiera ha comenzado la reunión. Los partidarios de Sánchez reivindican la validez de la Ejecutiva «en funciones», mientras que los seguidores de Díaz rechazan que los integrantes de la dirección puedan participar en el cónclave al considerar que desde la dimisión de 17 de sus integrantes, la Ejecutiva está suspendida.
Sin capacidad para ponerse de acuerdo en la composición ni en el orden del día del Comité Federal, el espectáculo está en los exteriores de Ferraz. Decenas de militantes, partidarios de Pedro Sánchez, reivindican un «no» a un posible gobierno de Mariano Rajoy.
A primera hora de la tarde se habían pedido hasta 150 turnos de palabra, pero fuentes del partido han asegurado que no se van a conceder todas ellas, porque el debate se alargaría hasta altas horas de la madrugada, cuando debería quedar resuelto cuanto antes. De hecho, el Comité Federal del PSOE ha vuelto a hacer un nuevo receso, de media hora, ante la petición del sector crítico de que se aclare de una vez por todas qué se vota y si, además de decidir la convocatoria de un congreso extraordinario, se pronuncia también sobre la constitución de una gestora.
Con gritos como «no es no» o «traidores» han entrado los críticos con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a la sede del partido en Ferraz, en donde celebran el Comité Federal de la formación. Los militantes se han apostado en la sede, desoyendo el llamamiento realizado desde el partido, que vive un clima de división sin precedentes.
«Iros a Génova» ha sido otro de los cánticos lanzados a los críticos, entre los que no ha faltado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ha entrado a Ferraz en el interior de un vehículo.
«Los barones del PSOE son la mafia», se podía leer en el cartel que portaba el activista Lagarder Danciu, conocido por reivindicar los derechos de los sin techo reventando actos de diferentes partidos.