INFO

Correa: «¿Cómo no voy hacer un regalo a una persona que me está dando un trabajo importante?»

El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, ha confesado ante el juez que dio dinero y regalos a cambio de adjudicaciones a los exmiembros del PP que se sientan en el banquillo, y que entregaba entre el 2 y el 3% al extesorero Luis Bárcenas por conseguir obras en Ministerios.

Francisco Correa, durante una sesión del juicio. (Javier LIZÓN / AFP)

Al inicio de la jornada más esperada del juicio, Correa ha comenzado apuntando a todos aquellos a los que benefició con dádivas, «como se dice en el lenguaje jurídico», para finalmente centrarse en Bárcenas que, según ha explicado, se encargaba de conseguir adjudicaciones para carreteras, autopistas, obras del AVE, o de medio ambiente.

Después, Correa le llevaba a la sede del PP en la calle Génova o a su casa parte del dinero que conseguía de los empresarios beneficiados con esas obras y Bárcenas se encargaba de repartirlo entre aquellos que habían colaborado en esa adjudicación irregular, sin concretar nombres.

Al respecto se ha escuchado una conversación que le fue interceptada hablando con el extesorero en la que se jactaba de haber ahorrado mil millones al PP.

«Yo no sé la cantidad de dinero exacta que yo he llevado al Partido Popular, correspondiente a haber gestionado obras; puede ser que hayan sido mil, que haya sido más o menos».

El cabecilla de Gürtel ha asegurado que él se encargaba personalmente de pagar las comisiones a los políticos: «Quedaba con ellos y les daba el sobre».

Además de a Bárcenas ha señalado al exdiputado Jesús Merino, al exconsejero madrileño Alberto López Viejo, a los exalcaldes de Pozuelo y Majadahonda, Jesús Sepúlveda y Guillermo Ortega, a los exconcejales de este municipio José Luis Peñas y Juan José Moreno, y al exviceconsejero madrileño Clemente Aguado. Solo ha exculpado a uno de los políticos acusados, el exconcejal de Estepona Ricardo Galeote.

De Sepúlveda, exmarido de Ana Mato, ha concretado que las «atenciones» hacia él fueron la compra de un coche o el pago de viajes y fiestas de cumpleaños para su familia, mientras que de López Viejo ha reconocido que se repartió con él un millón de euros de una contrata de limpiezas del Ayuntamiento de Madrid.

Más de 40 millones

A Correa, que se enfrenta a una petición de 125 años de cárcel, la Fiscalía le imputa haber liderado desde 1999 hasta 2009 «un entramado societario y personal dirigido a enriquecerse ilícitamente con cargo a fondos públicos» y contó para ello con la colaboración de una serie de políticos a los que compensaba con pagos en especie. Según Anticorrupción, en ese periodo cobró más de 40 millones de euros de adjudicaciones supuestamente irregulares, que ocultó a la Hacienda Pública.

Ha recalcado que él no creó su entramado empresarial «para delinquir con el PP», partido con el que ha dicho no tener afinidad porque él la tenía «con los del otro bando», refiriéndose al PSOE, con el que ha dicho que hizo sus primeros trabajos.

Durante las siete horas en las que ha estado respondiendo a la fiscal, ha tratado de eximir de cualquier irregularidad a los acusados que formaban parte de su grupo, como su número dos, Pablo Crespo; el contable de la trama, José Luis Izquierdo, y a Álvaro Pérez Alonso, ‘El Bigotes’. «La relación directa con todos los políticos la tenia solo yo, nadie más».

También ha desvinculado de sus negocios al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, al afirmar que con su llegada a la presidencia del PP cesó su relación con el partido a nivel estatal, porque con quien trabajaba su grupo de empresas era con el equipo del expresidente José María Aznar.

«Génova era mi casa»

«Yo estaba más tiempo en Genóva que en mi propio despacho. Era mi casa, vamos», ha afirmado Correa, que ha explicado que con la llegada del equipo de Rajoy trasladó su actividad a Valencia cuando estaba en el gobierno Francisco Camps.

Ha relatado que Bárcenas, que en un receso ha negado «rotundamente» haber recibido dinero de Correa, fue quien le introdujo en el PP tras conseguir que se lo presentara un amigo y ha detallado otros vínculos con gente próxima al partido como su «intimo amigo» el yerno de Aznar, Alejandro Agag.

Correa, que ha reiterado que su pretensión es «esclarecer todo», solo ha reconocido haber cometido delitos fiscales por evadir dinero en Suiza, un país donde ocultaba su fortuna en bancos de los que «nunca» ha visto extractos. «La primera vez que escucho cohecho y prevaricación es cuando me detienen».

Ha argumentado que toda su actividad empresarial fue «limpia y clara», aunque «alguna irregularidad» ha cometido. «Imbécil no soy, pero no tenía ni idea» ha respondido preguntado por si no imaginaba que delinquía cuando hacía regalos a políticos.

Correa seguirá mañana respondiendo a la fiscal y después se someterá al interrogatorio de las acusaciones y defensas, si accede a contestar a sus preguntas.