Caparrós, preocupado por el estado físico de los suyos

Los jugadores visitarán por grupos la Clínica del Opus en los próximos días, donde les harán más pruebas. El cuerpo técnico rojillo estuvo ayer por la mañana en el centro hospitalario que se encarga de la asistencia médica del club para recibir de primera mano la información recopilada en los diferentes tests a los que han sido sometidos los miembros de su plantilla.

Está claro que a Joaquín Caparrós le preocupa el estado físico de su vestuario. El cuerpo técnico rojillo estuvo ayer por la mañana en la Clínica del Opus –centro hospitalario que se encarga de la asistencia médica del club– para recibir de primera mano la información recopilada en los diferentes tests a los que han sido sometidos los miembros de su plantilla.

Además, está previsto que los jugadores vayan desfilando en tandas por dicha clínica para ser objeto de nuevos exámenes, una romería que se iniciará hoy mismo por la mañana. Ello obligará a que el entrenamiento tenga de nuevo carácter vespertino –16.00 horas–, un horario al que le ha cogido el gusto el preparador osasunista, pese a que no parece precisamente el ideal, dadas las adversas condiciones climatológicas.

Así, la sesión de ayer estuvo marcada por el frío y la lluvia, aunque previamente hubo una lógica sesión de vídeo –muchos aspectos a corregir tras lo visto en Butarque–, un entreno en que lo más destacable fue la ausencia de Nauzet, quien realizó trabajo específico en el gimnasio. Jaime Romero, por su parte, se ejercitó de manera individual –sobre el césped y con balón–, prosiguiendo con el proceso de recuperación de sus dolencias musculares.

El resto del plantel, y a las órdenes de Caparrós, realizó ejercicios de calentamiento, junto a partidillos en espacios reducidos y un encuentro de once contra once. Con peto jugó Mario en la portería; Oier, Tano, Unai García y Clerc formaron la línea defensiva; Imanol García y Cuasic lo hicieron en el doble pivote; Berenguer jugó por el carril derecho, mientras que Roberto Torres lo hizo por el izquierdo; y Oriol Riera y Kodro lo hicieron en la punta de ataque de dicha probatura.

Al preparador utrerano le restan tres sesiones más de trabajo antes de recibir en El Sadar a un Atlético de Madrid, que aterrizará herido después de encadenar dos derrotas ligueras.