Voces de Paz se presenta para impulsar el tránsito de las FARC a la vida política
La nueva agrupación ciudadana Voces de Paz se inscribió ayer en el Consejo Nacional Electoral de Colombia. Sus portavoces afirmaron que sus banderas de lucha serán «el impulso del tránsito de las FARC a la vida civil con plenas garantías y la implementación plena de los acuerdos de paz». Contará con portavoces en ambas cámaras del Congreso.
La exdirigente de la Unión Patriótica Imelda Daza; el politólogo de la Universidad Nacional e integrante de Marcha Patriótica Francisco Tolosa; la defensora de derechos humanos y candidata a la gobernación del Norte de Santander, Judith Maldonado; el investigador Pablo Cruz, quien participó en la mesa de conversaciones de La Habana en el punto relativo a la participación política; el experto en políticas de desarrollo agrario Jairo Estrada, y el representante estudiantil Jairo Rivera serán los portavoces del movimiento ciudadano Voces de Paz y Reconciliación que ayer se inscribió como agrupación política en el Consejo Nacional Electoral.
Aunque sin derecho a voto, tendrán representación tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado y podrán participar en los debates de los proyectos de reforma constitucional o legal que sean tramitados mediante el Procedimiento Legislativo Especial para la Paz, avalado el martes por la Corte Constitucional.
«El impulso del tránsito de las FARC-EP a la vida civil con plenas garantías; la implementación plena de los acuerdos de paz, es decir, la defensa de lo acordado en la mesa de diálogos; y la construcción de una amplia convergencia política por la paz y la democracia, que contribuya a la consolidación de la paz estable y duradera», serán sus principales objetivos, tal y como explicaron en Twitter.
En un comunicado conjunto, las delegaciones del Gobierno y de la guerrilla aclararon que «de esta agrupación política no hacen parte miembros activos de las FARC-EP, quienes actualmente se encuentran en tránsito a las Zonas Veredales Transitorias de Normalización para iniciar su proceso de reincorporación en los términos establecidos en el Acuerdo Final».
«Este es el primer paso para que esta organización pueda ser reconocida como partido o movimiento político con personería jurídica, tras la dejación de las armas», subrayaron.