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El exalcalde de Bakio busca trasladar su responsabilidad al secretario

Txomin Renteria, exalcalde de Bakio, busca trasladar al secretario municipal la responsabilidad en el trato de favor que recibió la adjudicataria del fallido centro de talasoterapia. El jeltzale dijo que solo pretendía demorar el pago del canon a Costas y construir los servicios de la playa, ya que él «no perdonó ni un euro».


Comenzó en la Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia el juicio contra quien fuera alcalde de Bakio entre 1995 y 2011 por prevaricación y fraude a la administración, así como falsedad en documento oficial, por su gestión del proyecto del centro de talasoterapia, que no se construyó y generó pérdidas al Ayuntamiento, uno de los más endeudados de Bizkaia.

Txomin Renteria defendió durante su interrogatorio por el fiscal y la defensa –no respondió a la acusación particular, que ejerce EH Bildu– que le preocupaba el retraso que acumuló la construcción a raíz de que no llegaban los permisos de Medio Ambiente y Costas. La adjudicación a Talasoterapia Kiura SL se produjo en febrero de 2007 y hasta abril de 2008 no se rubricó el contrato, donde según la acusación se alteró una cláusula respecto a lo que se había establecido un año antes.

Su propuesta era que, al no ser imputable la demora en el inicio de las obras a la empresa, se aplazase el pago del canon y así lo consultó al secretario.

El acusado insistió en que su propuesta era que se demorase el pago del canon al comienzo de la explotación del balneario, que se comenzaba a contabilizar «desde el momento de la adjudicación». Renteria atribuyó a ese movimiento que la playa de Bakio dispusiese de servicios en verano de 2008, ya que la situación anterior «era caótica».

El exalcalde comentó que «trataba de desbloquear la situación», añadiendo que «actué por el bien del Ayuntamiento y de la población». Afirmó que «todos los contratos pasaban por manos del secretario», presente en la firma de los documentos y que, apostilló, no efectuó «ninguna advertencia».

Conoció informe en 2009

Renteria dijo que supo de un informe de reparo del funcionario, en el que alertaba de diferencias entre las cláusulas administrativas del pliego de adjudicación y las que acompañaban al contrato en un pleno en enero de 2009 cuando la oposición preguntó al respecto. «A mi nadie me dijo que se alteraban las cláusulas», reiteró a preguntas de la defensa.

Txomin Renteria aseguró que entonces «no percibía riesgo» de que el proyecto no se llevase adelante, a pesar de que la adjudicataria solo se limitó a construir los servicios y no abonaba el canon al Consistorio, que sí desembolsó 145.000 euros al año a Costas. El exalcalde insistió en que «la situación estaba controlada» a pesar de que la oposición pedía una y otra vez explicaciones ante las irregularidades que detectaba, que Renteria atribuyó a su postura «de acoso y derribo» al proyecto.

Cinco ediles del PNV testificaron en la vista, optando en muchas de sus respuestas por el «no recuerdo» al ser interpelados acerca de los entresijos de un proyecto que impulsaba el equipo del que formaban parte.

Al sucesor de Renteria, el también jeltzale Aitor Apraiz, le tocó resolver el contrato viendo que el proyecto estaba «parado». Explicó que pidieron a la UTE que abonase el canon desde 2007. Apraiz explicó que el secretario municipal les indicó que el hecho de que el contrato se firmase en abril de 2008 «no quitaba para que se tomara como fecha la adjudicación para el devengo del canon». La firma no pagó y, después de la liquidación, se acudió a los juzgados.