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Iruñea tiene 43.830 vecinos mayores de 65 años, el 22% del total, y uno de cada cinco vive solo

Las personas mayores de 65 años suponen ya el 22 % de la población de Iruñea, y suman 43.830, de las que el 70 % cobran alguna pensión y, al menos, una de cada cinco vive sola.

Un 22% de la población de Iruñea supera los 65 años.

Así lo revela el pre-diagnóstico presentado como primer paso para convertir Iruñea en una ‘Ciudad Amigable con las Personas Mayores’, que señala que este sector de población continuará subiendo.

La población envejece, pero además hay «un envejecimiento del envejecimiento», ya que, de los 43.830 ciudadanos con más de 65 años, uno de cada tres ha cumplido o supera los 80 años (un 7 %).

Por otra parte, el envejecimiento es distinto según los barrios de la ciudad: un 33 % y un 32 % de los vecinos de Iturrama y Donibane, respectivamente, superan los 65 años, mientras que esos porcentajes no llegan al 8 % en Buztintxuri y Mendillorri, por ejemplo.

Según ha informado el Consistorio en una nota, esta información forma parte de la primera fase del ‘Programa de actuación personas mayores’ que, con sus distintas líneas de actuación, se encamina a convertir a Iruñea en ‘Ciudad Amigable con las Personas Mayores’ dentro de la Red Mundial de la Organización Mundial de la Salud.

Una vez finalizado el pre-diagnóstico será presentado al Consejo de las Personas Mayores y se someterá a consideración del Ayuntamiento la incorporación de Iruñea en la Red de Ciudades Amigables con los Mayores.

El proyecto ‘Ciudad amigable’ es una propuesta de la OMS para que los ayuntamientos y entes locales destinen recursos a crear entornos y servicios que promuevan y faciliten un envejecimiento activo y saludable, entendiendo que las personas mayores «jóvenes» supone, de hecho, un importante capital social para la comunidad.

La relevancia del este pre-diagnóstico es que realiza un retrato de las fortalezas, oportunidades y carencias con las que vive la población mayor en la ciudad, como que más de 31.000 vecinos mayores de 65 años cobran algún tipo de pensión que, de promedio se sitúa en los 1.164 euros.

La pensión media de viudedad está en los 755 euros y la de jubilación en los 1.328 euros (ambas cuantías se sitúan por encima de la media del Estado, establecida en 633 y 1.031, respectivamente).

Desde el punto de vista educativo, la población mayor de Iruñea presenta un índice de analfabetismo de un 0,3 %, una de las más bajas de entre el conjunto de las comunidades del Estado. Aún así, un 1 2% de los mayores de 65 años no tienen ninguna titulación.

En estos momentos, este colectivo supone el 63% de los habitantes de la ciudad que carecen de estudios. La previsión es que esta situación vaya disminuyendo de forma natural con el tiempo por un mayor acceso a la educación de las generaciones posteriores.

Si se atiende a su uso de los servicios sociales, en 2016 un 7 % del total de mayores pasaron por estos servicios. Pero en realidad las necesidades se ordenan en dos grupos distintos ya que, de esos 3.000 ciudadanos, más de 2.000 superaban los 80 años, de forma que los mayores de esa edad supusieron el 72 % de las atenciones prestadas. Los servicios sociales municipales que más mayores atendieron fueron los de Ensanche, Ermitagaña e Iturrama.

Todos estos indicadores globales tienen matices cuando se refieren a mujeres mayores o muy mayores y, en general, con consecuencias negativas para ellas. Por ejemplo, el caso de la pensión de jubilación, las mujeres tienen pensiones significativamente menores que la media de 1.328 euros, ya que la media en los hombres es de 1.489 euros, mientras que ellas están en una media de 871 euros.

Esta situación negativa en relación a los importes de las pensiones se extiende también al colectivo de mayores de más edad (de 80 años en adelante).