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Cien años de espera para expresar en las urnas en Larrabetzu que es vasca

El sol se ha sumado hoy a la consulta que se celebra en Larrabetzu favoreciendo el desarrollo de las distintas actividades organizadas por el grupo promotor de la iniciativa. Quince minutos antes de que se abrieran las urnas, decenas de vecinas y vecinos aguardaban en el exterior del local habilitado, en uno de los extremos de la plaza de la localidad vizcaina, entre ellos la centenaria Libe Asua y el joven Iñaki Elgezabal.

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Libe Asua, de 100 años, e Iñaki Elgezabal, de 16 años, han tenido que aguardar unos minutos para ejercer el voto, debido a que en Larrabetzu ha tenido lugar un acto protolocario de arranque de las consultas previstas para hoy en 35 localidades vascas. Han estado minutos antes de la apertura del improvisado colegio electoral a sus puertas, al igual que la profesora y escritora Laura Mintegi, el activista social Paul Ríos y el integrante de la Assemblea Nacional Catalana Josep Mariía Ollé Munuera, que ejercen de observadores.

Tras el sonido profundo de la adarra y la txalaparta, Igor Elordui, de Gure Esku Dago, ha tomado la palabra para animar a la participación ciudadana. «Lo más complejo en la organización de una consulta es lograr superar los numerosos tabúes que durante años han perseguido al derecho a decidir y pasar a ejercerlo, poniendo las urnas a disposición de la ciudadanía», ha señalado, añadiendo que «queremos debatir y decidir nuestro estatus político con total normalidad».

«Normalidad» no ha habido tanta en Larrabetzu, pues parece difícil que un domingo cualquiera de marzo haya a las 9.00 tanta gente en su plaza, entre ellas, la centenaria Libe Asua. Sentada en una silla, «porque los pies no aguantan» como la ilusión que tenía por depositar la papeleta en la urna. Asua ha escuchado tranquilamente la intervención de Elordui, en la que el representante de Gure Esku Dago ha anunciado que el 10 de junio presentarán en Bilbo el Pacto por el Derecho a Decidir de la Ciudadanía de Euskal Herria. En esos minutos, no ha faltado aun que otro saludo de sus convecinos.

La intervención se ha hecho al final un poco larga para Asua, como también para Elgezabal, ansiosos de ejercer su derecho. «Que voten sí, que voten no, y si ninguna de las opciones les convence que voten en blanco o voten nulo, pero que voten», ha continuado diciendo Elordui.

Desde el grupo promotor de la consulta en Larrabetzu se ha destacado el carácter «histórico» de la jornada, incidiendo en que no iban a estar solos porque iba a suceder lo mismo en Astigarraga, Hernani, Oarsoaldea y Tolosaldea. Tampoco ha faltado la mención a Asua y Elgezabal, recordando que, en 1936, cuando la ahora centenaria tienía escasos 20 años se votó el primer Estatuto que refrendaron los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que derivó en el Gobierno que constituyó José Antonio Agirre. Las mujeres tenían entonces derecho al sufragio a partir de los 23 años, por lo que Libe Asua no pudo ejercitar su derecho y luego llegarían los 40 años del régimen franquista y su continuación, hasta que hoy de la mano de los propios ciudadanos ha podido expresarse. Hoy, con su sobre en la mano, ha podido depositar en las urnas su opinión sobre si quiere ser ciudadana de un Estado vasco soberano.

Tras los bertsos de Etxahun Lekue y la agurra a cargo de dos dantzaris, quienes han estado en ese acto de arranque de la consulta se han dirigido al colegio electoral. Las cámaras han tomado la imagen de una Libe Asua emocionada y a un tímido Iñaki Elgezabal, que luego ha explicado la importancia que ha tenido para él, a sus 16 años, poder votar por primera.

Asua, que cumplió el siglo el 25 de octubre de 2016, ha dicho que no pensaba «a estas alturas« poder votar sobre esta cuestión. Natural de Galdakao, la votante más veterana ha confesado que se ha emocionado y que para ella ha sido «una gran ilusión». Un mensaje sencillo pero claro mientras atendía a diferentes medios de comunicación, entre ellos un equipo de la catalana TV3.

Consciente del carácter histórico

Elgezabal ha sido la primera vez que ha votado en un proceso electoral y no ha ocultado su orgullo, apuntando a que Libe Asua no pudo ejercer por primera vez ese derecho hasta muchos años después. El joven estudiante de 4º de ESO estaba contento viendo el grado de implicación de sus vecinos en esta consulta, bien sea acudiendo a las urnas o participando en la organización de la jornada.

Durante varios instantes de la mañana ha habido colas ante las dos urnas, donde pueden depositar su voto 1.585 larrabetzuarras. Entre las caras conocidas que se han podido ver a primera hora de la mañana, las de la escritora Toti Martínez de Lezea y el bertsolari Etxahun Lekue.

Mientras los votantes se iban acercando, Josep María Ollé Munuera, uno de los observadores, destacaba la normalidad. Este miembro de la Assemblea Nacional Catalana en Euskal Herria ha incidido en la «excelente organización», como la que pudo ver en noviembre en Dima.

También estuvo en esa localidad de Arratia en noviembre Ander Altuna, voluntario del grupo de Gure Esku Dago en Arrigorriaga, observando cómo se desarrollaba la consulta en Larrabetzu y con los nervios propios viendo que la cita en su pueblo es el 2 de abril. Altuna ha reconocido que por su dimensión, tanto en Larrabetzu como en Dima, es «más fácil» llegar a la población que en su localidad aunque tienen claro que la suya también será un éxito.

El colegio seguía abierto mientras la plaza de Larrabetzu era ocupada por una feria con diferentes productos. Las txosnas comenzaban a servir las primeras consumiciones y se anunciaban las primeras actuaciones musicales por las calles o en el propio escenario montado bajo una carpa. Jornada festiva en la que los larrabetzuarras están llamados a expresarse en las urnas.