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Barkos asegura que ya «no hay amparo legal» que obligue a retirar la ikurriña

La presidenta del Ejecutivo navarra, Uxue Barkos, ha advertido de la «equivocación» en la que caen quienes como UPN y PP ayer en el Pleno del Parlamento pretenden protestar contra su Gobierno con la enseña de Nafarroa, un gesto que «no me molesta», porque «es mi bandera». Sobre el aviso de la Delegación del Gobierno español sobre que sigue siendo ilegal colocar la ikurriña en edificios públicos, ha señalado que «no podrán intentar retirarla porque no hay en estos momentos amparo legal que lo permita».

Barkos escucha la intervención de Esparza en el Pleno en el que se derogó la Ley de Símbolos. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

Así lo ha señalado Barkos a los periodistas tras la firma de un protocolo en el Palacio de Nafarroa, donde ha analizado el bronco debate de ayer en el Parlamento durante la derogación de la Ley de Símbolos, que impedía la colocación de ikurriñas en los ayuntamientos navarros, y en el que los parlamentarios de UPN y PP abandonaron sus escaños tras colgar en ellos banderas de Nafarroa y ser respondidos con la enseña republicana por parte de I-E.

«El que se llevara la bandera de Navarra al pleno no me molesta. Si alguien piensa que con esas campañas de banderas de Navarra como expresión de protesta le molestan a esta a esta ciudadana políticamente, se equivocan: Es mi bandera», ha subrayado para reconocer que le «apenó profundamente» el uso que hicieron de ese símbolo.

En cualquier caso, ha insistido en que lo vivido ayer le dejó «muy preocupada» porque evidenció a su juicio la «vocación» de UPN y PP de «ir a la búsqueda de una guerra de banderas» y de acusar al Gobierno de «un supuesto querer trabajar contra los símbolos de Navarra. Esto no es verdad», ha asegurado Barkos.

Ha incidido en que la derogación de ayer recuerda que los símbolos de Nafarroa están recogidos en la Lorafna, que no recoge el himno de Nafarroa pero que sí se incluyó en lo aprobado ayer, con lo cual «los símbolos siguen siendo los símbolos de Navarra».

Al respecto, ha explicado que, con lo aprobado ayer, lo que se hace es permitir que «las mayorías soberanas de algunos pueblos navarros, tan navarros como otros, puedan verse identificadas en los símbolos de Navarra y también en otros símbolos», ha dicho en referencia a la ikurriña, que ahora podrían colgar en los ayuntamientos si así lo deciden, «exactamente igual» a lo que ocurría antes de la Ley de Símbolos de 2003 ayer derogada.

Preguntada por si la ciudadanía ha entendido este mensaje, ha reconocido que «quizá no», una circunstancia que ha atribuido al «ruido irreal» provocado por parte de la oposición en su «escenificación» ayer en el Parlamento.

«Efectivamente, ha habido un entorpecimiento, ha habido ruido buscado de manera deliberada para evitar el mensaje de normalidad que se pretende con esta decisión», con la que el Gobierno «no solo no va a imponer ningún símbolo, sino que no va a permitir que se impongan».

Al respecto, ha reiterado que no habrá cambios en las sedes del Gobierno navarro, donde «los símbolos que hoy tenemos son los que atienden y representan a la mayoría incontestable de la ciudadanía de Navarra».

No es el caso, a su juicio, de algunos ayuntamientos, de mayoría abertzale, donde a partir del lunes podrán tomar «de manera soberana decisiones en torno a los símbolos».

Preguntada por la advertencia ayer de la delegación del Gobierno español en Nafarroa sobre la ilegalidad de la ikurriña en el herrialde o sobre el anuncio de UPN de que denunciará su colocación, la presidenta Barkos ha sido rotunda: «No podrán intentar retirarla porque no hay en estos momentos amparo legal que lo permita».

«Lo que entiendo es que la delegación del Gobierno intentará acudir a los tribunales», ha reconocido para considerar que «están en su derecho», pero ha advertido que «los tribunales resolverán».