Otegi alerta de que todo será diferente si se cierra el pacto PNV-PSE-PP
La previsión de que el PNV termine apoyando los presupuestos de Mariano Rajoy, sumada al gobierno de coalición con el PSE en Lakua, hacen concluir a EH Bildu que se va a cerrar ya el pacto a tres bandas sobre el que advirtieron en campaña, cuando propusieron una fórmula alternativa y de país PNV-EH Bildu-Podemos. Arnaldo Otegi augura importantes efectos.
Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, ha señalado hoy en rueda de prensa que «no es baladí» el presumible apoyo final del PNV a los presupuestos estatales, tras el brindado por el PP vasco a los de Urkullu. Por un lado, porque con ello se consuma la alianza PNV-PSE-PP sobre la que ya advirtió EH Bildu en la campaña de las autonómicas de setiembre pasado. Y por otro, porque el PNV «ya no podrá decir que esto lo dice Madrid o lo impone Madrid» cuando no pueda subir el salario más de un 1% a los funcionarios o cuando se desaten los ataques estatales a las instituciones y el pueblo de Catalunya, «porque el PNV estará apoyando a ese gobierno. Aprobar las cuentas es dar estabilidad a ese gobierno».
Ha recordado Otegi que cuando en vísperas de las autonómicas alertaron de esta alianza a tres bandas, «algunos nos calificaron de diversos modos», pero esa previsión va camino de materializarse totalmente. Y ha traído a colación que EH Bildu planteó otra alianza alternativa junto a PNV y Podemos, «que pusiese las instituciones al servicio de la mayoría del país» con una apuesta clara por más autogobierno y una sociedad más igualitaria. El PNV declinó la oferta y se ha decantado luego primero «por el Gobierno de Lakua que quería el lehendakari», junto al PSE, y ahora por este probable respado al Ejecutivo de Rajoy, al que ha definido como «corrupto» y cuyas conexiones con el franquismo advierte en los recientes honores a Sanjurjo o los vivas a Franco en el funeral de Utrera Molina.
Para Otegi, es significativo además que esto se produzca en el contexto del 80º aniversario del bombardeo de Gernika o en el 40º de las conversaciones de Txiberta, donde se sondeó también una alianza entre el PNV y la izquierda abertzale que no se materializó. Y ha incidido en que la apuesta jeltzale tiene gravedad porque la política de alianzas «marca la dirección» que cada uno prefiere, y porque en momentos como este, «ante retos de país las naciones serias adoptan soluciones estratégicas, trazan acuerdos de mínimos».