Ziganda, acierto y confianza

Cuatro athleticzales valoran la elección del técnico navarro para el banquillo y lo que puede y debe aportar tras el adiós de Valverde.

Con la venia del entorno rojiblanco, el navarro Kuko Ziganda acaba de aterrizar en el banquillo del primer equipo del Athletic, motivado como el que más, pero a la vez con un reto nada sencillo como es el de mantener y, como ha prometido, mejorar el balance de lo hecho por su antecesor, Ernesto Valverde. En GARA hemos querido pulsar la opinión de algunas voces que en ocasiones, a través de estas páginas o vía redes sociales, tienen su siempre razonado seguimiento de la actualidad rojiblanca. ¿Acierta el club con la continuidad de Ziganda o hubiera sido mejor una propuesta nueva para «agitar la coctelera» como reclamó Txingurri? ¿Qué puede y qué debería aportar Ziganda? Responden Borja Barba (“Diarios de Fútbol”), Aitor Andia (athleticzale residente en Madrid), Gontzal F. Astorki (blog “Aquí hay zarpazo”) y Beñat Zarrabeitia (Hamaika Telebista).

«No me gusta jugar a adivino –advierte el primero de ellos como premisa–. Pero ojalá pudiera saber si el Athletic acierta promocionando a Ziganda. Es verdad que empezaban a percibirse ciertos síntomas de estancamiento en la plantilla y de ideario agotado». A partir de ahí, «quizá más que un proyecto continuista, como parece ser el que ahora se inicia, sí que habría sido conveniente algo de savia nueva y mezcla de sangre. Abrir las ventanas de par en par para ventilar la casa. En una entidad tan peligrosamente tendente a la endogamia como el Athletic, a veces es necesario sanear el ambiente».

A juicio de Borja, «asumiendo el riesgo sobre su aclimatación, que siempre supone la contratación de alguien ‘ajeno’ a la casa, yo era partidario de una renovación más profunda del mobiliario. De nuevos métodos, de nuevas caras no conocidas. No por falta de cualificación del Kuko, sino más bien por la necesidad de incorporar nuevos puntos de vista a la causa. Si echamos la vista atrás, las últimas experiencias en ese sentido, caso de Bielsa, Caparrós, Heynckes, Luis Fernández, no fueron malas».

Aitor Andia también matiza que «si se acierta o no lo sabremos en unos meses», no obstante, defiende que «lo que sí parece es coherente y, además, ha sido rápido. No creo que en el Athletic sea necesaria ninguna revolución, al contrario, se necesita un plan de transición que consolide a los más jóvenes ahora que algunos jugadores veteranos, y principalmente Aduriz, afrontan el final de su carrera».

Gontzal Astorki habla en parecidos términos. «A mi entender sí se acierta. Este año se han dado síntomas de agotamiento como en la parcela defensiva, o el naufragio del mediocampo, plano de ideas en general. A principio de temporada Valverde avisó de que le resultaba muy difícil hacerles mantener la tensión por cuarto año consecutivo, que había que inventar cosas. Ziganda es continuista en lo que al conocimiento de la casa se refiere, pero en el desarrollo del juego me parecen diferentes».

También da su plácet Beñat Zarrabeitia. «Creo que el Athletic ha sido coherente y muy continuista. Kuko ha hecho seis grandes temporadas con el filial y una vez que ha aparecido la oportunidad, es lógico que se le reclame. Al margen del ascenso, la producción de jugadores para el primer equipo o el fútbol profesional es notable. Conoce la casa, el vestuario y el club. Es un referente deportivo de los noventa, que nadie olvide sus goles al Parma, Newcastle o Rayo, y se ha ganado la oportunidad».

El conocido periodista defiende la idea de arriesgar con gente de la casa, como Beti Duñabeitia en 1981 con Javi Clemente o después en 2003 Andoni Zubizarreta con Ernesto Valverde. En este sentido, como apunta Gontzal, «hay veces que no entiendo por qué algunos se empeñan en pertenecer a un club diferente, para pasarse los veranos pidiendo fichajes millonarios o entrenadores de campanillas»

Aportar frescura y variantes

A partir de aquí, qué puede aportar Ziganda. Gontzal cree que el equipo puede seguir «resultando competitivo, debe procurar que el juego sea más atractivo que el del último año y buscar solución a aspectos preocupantes como la baja efectividad de cara a la puerta rival. Será clave ver cómo rearma el ata- que porque es más que probable que durante sus dos años tenga que asumir el final de Aduriz como referente». Aitor Andia lo que demanda de Kuko es «una evolución en la idea del juego y un punto de tensión competitiva que creo que se ha perdido este año, sobre todo en la concentración defensiva. La idea es que el equipo siga creciendo a la vez que lo van haciendo sus piezas, en medio de un proceso de renovación ya avanzado».

Zarrabeitia, en esa línea, cree que Ziganda aportará «frescura» tras un año en que el Athletic ha funcionado por «inercia, pegada y calidad. Es un equipo fortísimo, por eso gana. Sin embargo, el juego, el rendimiento a domicilio y en Europa no han sido satisfactorios. Creo que Kuko puede introducir variantes, podría probar a Williams de nueve, quizá salir a la contra fuera de casa, algunas variantes por dentro y veremos qué ocurre con jugadores importantes como Susaeta, Iturraspe y Etxeita... La llegada de un nuevo míster siempre reactiva, cambia roles y tendencias, y creo que supone un nuevo ciclo para todos».

Valverde: «Vengo del club de mi vida»

«Vengo de un club muy especial, el Athletic, el club de mi vida, en el que es un ejemplo de compromiso para todos y toda la gente que he trabajado allí es como si fuera mi familia». Fueron algunas de las palabras de Ernesto Valverde ayer en su presentación como nuevo técnico culé. «Me costó tomar la decisión de no continuar. Cuatro años en un mismo equipo pesan y, al final, dí el paso de no firmar un quinto año. El Barça pensó en mí y aquí estoy», añadió un Txingurri que sostuvo que no fue hasta el lunes cuando habló por primera vez con Robert Fernández, secretario técnico del club catalán. El exentrenador rojiblanco ha prometido «generar emociones» y «darle una vuelta» al estilo del Barça, sabedor de que «la exigencia que requiere mi cargo es muy alta». También quiere «ayudar a Messi a que nos siga sorprendiendo». Lo que sí dijo tener claro es que «éste es el reto que uno espera» y que lo más difícil «será lidiar con las ruedas de prensa». J.V.