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Allegados a ediles del PNV ocuparon un burladero de Vista Alegre incumpliendo la normativa

Allegados a concejales del PNV ocuparon el pasado viernes, en el transcurso de la corrida organizada por el Club Taurino de Bilbo, el burladero que hay en el coso de Vista Alegre destinado al Consistorio bilbaino. Se trata de una utilización irregular, ya que esas personas no tienen ninguna vinculación con la administración municipal, lo que incumple lo recogido en el Reglamento de Espectáculos Taurinos del Gobierno autonómico.

Allegados de concejales jeltzales en el burladero.

De las cinco personas que el viernes pasado ocuparon el burladero de la plaza de toros destinado al Ayuntamiento de Bilbo, solo una, el concejal delegado de Seguridad Ciudadana Tomás del Hierro, tiene vinculación con la administración local. Los otros cuatro ocupantes, según ha podido constatar BILBOTARRA, no tienen relación con la plantilla del Consistorio y sí con algunos miembros del Gobierno Aburto.

Una de ellas, apuntan, es la esposa del responsable del Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público, Ricardo Barkala. Este edil jeltzale y teniente alcalde, uno de los hombres de confianza del alcalde, es también el administrador general de Vista Alegre.

A tenor de lo que señala el Reglamento de Espectáculos Taurinos del Ejecutivo de Lakua, este tipo de burladeros se destina para personal técnico o relacionado con las corridas, no para que los concejales lleven a familiares y amigos a los toros, disfrutando de un emplazamiento privilegiado.

Para ellos, apuntan fuentes consultadas, está el palco y otras localidades que el Gobierno municipal PNV-PSE adquiere con dinero público.

A día de hoy, se desconoce la inversión que realizó el Gabinete en ese «festival» taurino con el que se pretendía promocionar este tipo de eventos en Bilbo.

El reglamento de 2010 recoge que el callejón «es el corredor existente entre la barrera y el muro de sustentación de los tendidos, de anchura no inferior a 1,50 ni superior a 2,50 metros, para que puedan transitar los lidiadores, actuantes y los servicios propios del espectáculo».

Dentro del callejón, tal y como se contempla en la normativa, deberán instalarse burladeros para ser ocupados por la delegación de plaza, miembros de las cuadrillas, personal de los servicios médico-quirúrgicos y de los veterinarios, representantes tanto de la empresa organizadora como de la ganadera y de los diestros actuantes.

Estas personas deberán permanecer en sus burladeros durante el desarrollo del espectáculo, excepto para el ejercicio de las funciones que tienen encomendadas por este reglamento. Podrán habilitarse burladeros para que los medios de comunicación realicen funciones de prensa gráfica, con las condiciones y en número establecidos por la Dirección de Juego y Espectáculos.

En ningún caso, son los burladeros espacios para acomodar a invitados en una localidad privilegiada para seguir los lances de la corrida.