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Tela personalizada, la clave para tejer el éxito

La startup bizkaitarra Waixo permite personalizar tejidos partiendo de estampados digitales. Este servicio, dirigido a diseñadores y pequeñas empresas de moda, es solo el primero de una solución integral que incorporará todos los procesos para crear una colección.


De un primer proyecto que no cuajó, Adolfo Muguerza y su equipo pusieron en marcha Waixo, dedicada a la impresión de tejidos a partir de patrones digitales. Conecta a diseñadores y marcas de moda con diseñadores gráficos textiles para crear estampados propios. Sin embargo, este es solo el primer paso, ya que la empresa de Basauri aspira a revolucionar la industria textil.

Muguerza asesoraba a empresas industriales hasta que llegó al mundo de la moda de la mano de su mujer, que trabajaba en una tienda. Juntos abrieron un comercio multimarca de ropa en 2012. A la vista de las pocas oportunidades que ofrecía el negocio, decidieron optar por la personalización. Así surgió Lynber, que daba a los clientes la oportunidad de modificar las prendas, adaptándolas a su gusto. Para ello, hicieron «una pequeña locura»: montar un taller textil. La empresa no acabó de arrancar, por lo que en febrero de 2016 decidieron darle una vuelta. Con el conocimiento adquirido y aprovechando la estructura de confección, en agosto del mismo año crearon Waixo.

Se trata de una solución integral que automatiza todos los procesos de forma que el diseñador-marca pueda sacar adelante su colección sin moverse del ordenador. Su desarrollo tendrá distintas fases e irá incorporando la tecnología propia que posibilite llevar a cabo cada tarea. Actualmente, permite seleccionar y adaptar los trabajos de una comunidad de diseñadores gráficos textiles o aportar un diseño propio para su estampación. Apunta el director general que en el 90% de los pedidos la marca envía su dibujo y solo el 10% lo escoge de entre las ofertadas.

En cuento a las telas, cuentan con veintiún tejidos: ocho algodones, nueve poliésteres y cuatro poliamidas. De momento, las envían en rollo, mientras trabajan en un software que posibilitará subir los patrones, posicionar la tela y entregar las piezas cortadas. La evolución final será «el TripAdvisor de los talleres textiles», donde los diseñadores-marcas podrán seleccionar un taller para que confeccione sus prendas de entre los talleres agregados a la plataforma.

Una de las ventajas de Waixo es el precio. Muguerza señala que «a partir de diez metros son los precios más competitivos del mercado». En ese caso, los precios por metro parten de los ocho-diez euros más IVA. Si el metraje es inferior el precio, se duplica. No obstante, prevén que cuando puedan hacer uso de los patrones de las marcas podrán optimizar mucho los precios.

Nuevos clientes potenciales

La respuesta desde su lanzamiento el pasado diciembre está siendo positiva. «Muchas consultas diarias, atendiendo pedidos, metiendo tecnologías para optimizar… Se ve que hay un mercado importante», dice el responsable. A diferencia de la competencia que vende tela personalizada a cualquiera, Waixo se ha centrado en marcas pequeñas y exclusivamente en el sector moda. Sin embargo, salir al mercado les ha hecho descubrir nuevos clientes potenciales como organizadores de bodas o mantelería personalizada. Asimismo, han descubierto una oportunidad en el packaging sostenible: eliminando el plástico y sustituyéndolo por tela que tiene una segunda vida. Muguerza pone como ejemplo que se podría envolver una joya con un pañuelo o productos cosméticos con toallas desmaquillantes.

Intentan hacerse un hueco en «un mercado enorme», mayor del que ahora pueden atender las cinco personas que están detrás del proyecto. Reciben pedidos de todo el Estado y aunque todavía no han cerrado ninguna venta internacional, les han llegado peticiones de México, Colombia o Alemania.

Van cumpliendo los objetivos fijados, aunque Muguerza dice prestar más atención a las sensaciones, que son muy positivas. «Hay meses que el ticket medio ha bajado y no crecemos en ventas, pero sí en el número de consultas y de pedidos». Ahora están más centrados en optimizar el servicio que en los números. «Más que crecer, lo que queremos es ir incorporando procedimiento y gestión para poder atender bien».

Sin embargo, su ambición va mucho más allá. En palabras del responsable, «nuestra visión es generar un tejido empresarial textil aquí e ir metiendo maquinaria propia. Crear una estructura que de servicio a marcas, que no se tengan que ir a Portugal. Ahora es el momento. Están surgiendo muchísimas marcas de moda que tienen grandes dificultades para sacar la marca adelante por la ausencia de talleres de confección». Para coser ese tejido están llegando a acuerdos con prescriptores como AEG Ikastetxea o Kutxa Kultur Moda, donde se forman los diseñadores de moda.