Rajoy deja en manos del TC toda esperanza de frenar el referéndum

«No hacer nada» y limitarse a llevar toda iniciativa catalana, empezando por la Ley del Referéndum, ante el Constitucional es la estrategia que ayer anunció Rajoy para tratar de frenar el 1-O. Ajeno a las amenazas de Moncloa, el presidente de la ANC aseguró ayer que JxSí y la CUP presentarán a finales de agosto la Ley de Transitoriedad Jurídica.

De la rueda de prensa que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ofreció ayer tras reunirse con Felipe de Borbón en Palma se extrajeron dos titulares sobre el tema que, según aseguró, más le preocupa en la actualidad: Catalunya. Primero, que, tan pronto como la Mesa del Parlament admita a trámite la Ley del Referéndum en su reunión del 16 de agosto, se llevará ante el Tribunal Constitucional. Segundo, en respuesta a las tímidas sugerencias del PSOE sobre una reforma constitucional y en esplendoroso ejercicio marianista, que hasta el 1 de octubre él prefiere «no hacer nada».

Dejó ver así que, más allá de la soterrada guerra sucia de baja intensidad contra el independentismo, la principal estrategia de Rajoy para frenar el referéndum del 1-O sigue siendo el Constitucional, que en los próximos meses podría verse en la tesitura de decidir si aplica o no las atribuciones punitivas que le otorgó la reforma del PP. Algo que, según publicó ayer “La Vanguardia”, divide a los 12 magistrados del TC, que hasta el momento han logrado mantener la unanimidad en las sentencias sobre el proceso catalán. Es un consenso en el que el llamado sector progresista –en minoría– ha apoyado los constantes reveses a leyes catalanas a cambio de sentencias en las que se ha repetido una y otra vez que la solución a los problemas políticos debe pasar por la política, y no por los tribunales. O sea, exactamente lo contrario de lo que Rajoy dijo ayer que hará.

Sin embargo, observar la agenda que tanto Moncloa como Génova están perfilando ayuda a calibrar la importancia que se le da en Madrid al mes de setiembre catalán. Ayer se supo que toda la Dirección del PP estará en Catalunya el día 15, jornada en la que arrancará oficialmente la campaña para el 1-O. Asimismo, en fechas previas se publicó que Moncloa y la Casa Blanca estarían acabando de cuadrar una visita de Rajoy a Donald Trump entre el 26 y el 27 de setiembre, a escasos días del referéndum. Cierto o no, salta a la vista el intento de emular la visita de Felipe de Borbón a Barack Obama en setiembre de 2015, a escasos días de las elecciones del 27S. Pero Trump no es Obama.

Ley de Transitoriedad Jurídica

La Ley del Referéndum que ayer mencionó Rajoy no es la única norma del proceso pendiente de tramitación en el Parlament. También falta la Ley de Transitoriedad Jurídica, que es aquella que debe concretar los pasos a seguir en caso de que el Sí gane el referéndum y Catalunya proclame la independencia.

Según aseguró ayer el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, JxSí y la CUP presentarán en público la norma y la registrarán en el Parlament a finales de agosto. Sin embargo, no está claro todavía que se apruebe antes del 1-O. La CUP apuesta por ello, pero existen dudas todavía en el seno del PDECat, mientras que ERC, de momento, no se pronuncia.

Pese a esta incógnita todavía sin aclarar, la hoja de ruta catalana hacia el referéndum queda día a día más clara, sobre todo después de que hoy se supere la fecha límite que el Estado tenía para provocar elecciones en Catalunya el mismo 1-O. Una posibilidad remota que, sin embargo, había sido contemplada como opción en los esquemas soberanistas. Pasado, por tanto, el 8 de agosto, el calendario catalán queda perfilado a la espera de que se aclaren incógnitas como el papel de Catalunya Sí que Es Pot (CSQP) y los Comuns, y a la espera, sobre todo, de la actuación del Estado en su intento de frenar el referéndum.

Serán las embestidas del Estado las que hagan variar en una dirección u otra la ruta hacia el 1-O que arrancará el 16 de agosto y tomará velocidad de vértigo a partir de la primera semana de setiembre. Un mes clave para hacer posible el plebiscito.

Cronología

16 de agosto

La Mesa del Parlament admitirá a trámite la Ley del Referéndum. Acto seguido, el Gobierno español la llevará al TC. Se abre la puerta a actuar contra la Mesa, empezando por Carme Forcadell.

Finales de agosto

JxSí y la CUP presentarán la Ley de Transitoriedad Jurídica, que concretará los pasos a seguir en caso de victoria del Sí el 1-O.

6-7 de setiembre

El Pleno del Parlament aprobará la Ley del Referéndum. Podría abrirse la puerta a medidas legales contra los diputados. Incógnita sobre los votos de CSQP.

7-12 de setiembre

Una vez aprobada la Ley, el Govern firmará el decreto oficial de convocatoria del 1-O. Las acciones penales podrían alcanzar al ejecutivo, incluido Puigdemont.

11 de setiembre

Diada Nacional de Catalunya y movilización del independentismo.

15 de setiembre

Arranca la campaña para el referéndum. Dos semanas para dilucidar si Madrid consigue frenar o no el plebiscito.

1 de octubre

Referéndum de autodeterminación en Catalunya.

Por Catalunya y por Euskal Herria, el sábado en Donostia

El apoyo al proceso catalán será sacado a la calle por EH Bildu este sábado en Donostia, partiendo del Buen Pastor a las 17.00, es decir, dos horas antes del arranque oficial de Aste Nagusia.

Arnaldo Otegi presentó la convocatoria ayer en el Boulevard, esgrimiendo dos motivos básicos. Recordó por un lado que la izquierda soberanista vasca tiene claro que los pueblos que logran cambios lo hacen a través de «la conciencia social y la capacidad de movilización» (es tradición firmemente asentada que la izquierda independentista realice una manifestación potente en Donostia este día). Y le añadió que la causa catalana debe ser apoyada en la calle, primero por pura solidaridad con un pueblo hermano y además porque «Euskal Herria también tiene muchas cosas en juego» en ese proceso. «Siempre con Catalunya», remarcó Otegi, parafraseando la conocida expresión del primer lehendakari, José Antonio Aguirre.

Añadió Otegi que lo que se reivindicará en esta movilización de Donostia «es algo bastante simple: democracia». Y destacó el ejemplo que está dando el proceso soberanista catalán a toda Europa con su apuesta decidida por las urnas.

«Kataluniarekin bat, demokrazioarekin bat» será el lema de esta convocatoria, que espera reunir a miles de personas en una tarde muy especial y que abarrota habitualmente las calles de la capital guipuzcoana.

En paralelo y sin salir de este tema, a preguntas de los periodistas sobre las posibilidades de una reforma de la Constitución española –alentadas ayer por una noticia de ‘‘El País’’ sobre la propuesta de una comisión en el Congreso lanzada por el PSOE–, el coordinador general de EH Bildu hizo hincapié en que «si los que han negado el problema durante 40 años nos hablan ahora de pluranacionalidad o de federalismo o de reforma de la Constitución es precisamente porque en Catalunya hay un proceso independentista en marcha y porque eso ha reflejado el fracaso del Régimen de 1978».

Incidió en la idea de EH Bildu de que «no creemos posible que España se pueda democratizar», pero reiterando al mismo tiempo que si hubiera algún intento en esa línea «participaremos en el debate».

Sobre el citado movimiento del PSOE, Arnaldo Otegi se mostró irónico: «Se suele decir que ‘si no quieres hacer nada, organiza una comisión’».R.S.