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Los republicanos se quedan sin apoyos para derogar la reforma sanitaria

La senadora republicana Susan Collins anunció que se opondrá al último plan de su partido para reemplazar la ley sanitaria conocida como Obamacare, en un nuevo golpe para los republicanos, que no cuentan con los votos suficientes para sacar adelante el proyecto.


Los senadores republicanos que promueven el último intento para derogar la reforma sanitaria promovida por el expresidente Barack Obama, anunciaron que someterán a votación su proyecto pese a no contar por el momento con los votos necesarios para aprobarlo.

«Vamos a seguir adelante, está bien votar, está bien quedarse corto si lo haces por una idea en la que crees», afirmaron el lunes Lindsey Graham y Bill Cassidy, durante un debate en la CNN junto a la senadora demócrata Amy Klobuchar y el independiente Bernie Sanders.

Esta declaración de intenciones llegó a pocas horas después de que la senadora republicana Susan Collins anunciase su voto negativo a la propuesta de Graham y Cassidy, el último intento de los republicanos de tumbar el Obamacare. Con la intención de mantener viva su propuesta, ambos senadores hicieron cambios de última incluyendo la asignación de más fondos a los estados de los senadores más reticentes al texto

Collins, senadora por Maine, ya fue una de los tres republicanos, junto a John McCain y Lisa Murkowski, que votaron en contra e hicieron fracasar el último proyecto para derogar y reemplazar Obamacare que se llevó a votación, el pasado julio.

«No se pueden hacer bien reformas amplias a nuestro sistema de salud en un marco de tiempo comprimido», alegó Collins. Censuró que la última propuesta de su partido comporte como las anteriores grandes recortes a los programas de salud pública. Consideró también que aunque la propuesta otorgue más fondos para Maine, «si los senadores pueden ajustar una fórmula de financiación en un fin de semana para ayudar a un estado, también podrían ajustar la fórmula para perjudicarlo».

No obstante, afirmó que Obamacare «tiene muchos defectos que necesitan solucionarse. El estado actual de los seguros médicos, con los recargos disparados, con opciones limitadas, que las empresas estén en dificultades, tienen que solucionarse. Mi atención seguirá en tratar de remediar esos problemas».

Los republicanos en el Senado querían votar el proyecto esta semana, con la fe`cha del 30 de setiembre en mente, pues ese día es el límite para aprovechar una excepción legislativa que le permitiría aprobarla por mayoría simple. A partir de octubre, los republicanos necesitarán al menos 60 votos a favor para avanzar con el procedimiento de derogar Obamacare.

La Oficina no partidista de Presupuesto del Congreso no ha evaluado aún el impacto económico ni cuáles serían las consecuencias de la nueva reforma, aunque el lunes ya avanzó que «millones de estadounidenses menos» tendrían acceso a la salud. Las propuestas anteriores que plantearon los conservadores hubieran supuesto entre 22 y 32 millones de personas sin seguro médico en los próximos diez años, según la CBO.

 

El televisivo Jimmy Kimmel, un ferviente defensor de Obamacare

El popular presentador y humorista estadounidense Jimmy Kimmel se ha embarcado en una auténtica cruzada para defender el Obamacare después de que su hijo tuviera ser operado con apenas unas horas de vida por una rara enfermedad cardiaca. La dura experiencia por la que atravesó le hizo dejar sus monólogos más desenfadados en el programa televisivo nocturno que presenta y dirige desde hace casi 15 años en la cadena ABC y que es uno de los más vistos en su franja horaria. Con un emocionado discurso, abogó por crear un sistema de salud en EEUU y por invertir en investigación científica.

Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca y con el control de las dos cámaras del Congreso, los republicanos han intentado en varias ocasiones cumplir con una de las grandes promesas de campaña del magnate, pero no han encontrado consenso en sus propias filas. El Partido Republicano no da con la fórmula para acabar con el ObamacareGARA