Un abogado defensor alerta del «juicio paralelo» por la «presión» de las redes sociales
Agustín Martínez Becerra, el abogado de tres de los cinco acusados de violar a una joven madrileña en los sanfermines de 2016, ha alertado de que la «presión de las redes sociales está haciendo un increíble juicio paralelo».
Así lo ha indicado en declaraciones a los periodistas a su llegada al Palacio de Justicia de la capital navarra para asistir a la cuarta sesión a puerta cerrada del juicio, que se inició este lunes.
Martínez Becerra, que no defiende a tres de los procesados (no al militar al guardia civil que completa el grupo de acusados), ha aseverado que esa «presión» de las redes sociales provocó que ayer el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa publicara un comunicado para «aclarar» la admisión como prueba documental de un informe sobre publicaciones de la denunciante en redes sociales elaborado por detectives privados.
El conocimiento de que el tribunal sentenciador aceptó dicha prueba y no aceptó los whatssaps de los cinco acusados que podían referirse a un supuesto abuso sexual cometido por el grupo a otra joven en Pozoblanco (Córdoba), provocó que ayer las redes sociales mostraran la disconformidad con la decisión, en ese sentido, del tribunal.
Becerra ha afirmado que achaca la publicación de la nota aclaratoria emitida por el ente judicial «a la sensación» de la posible «presión» en la que se puede ver imbuido el propio tribunal o la propia Audiencia, que le lleva a «tener que justificar una actuación judicial».
«Sinceramente, es tanta la presión que entendemos la presión del tribunal», ha sostenido para precisar que la emisión de esa nota «no es una práctica habitual» en el desarrollo de los juicios.
Preguntado sobre qué puede aportar la inclusión del informe sobre publicaciones de la joven en redes sociales, Becerra ha precisado que se trata de «una prueba que ha sido admitida y, por lo tanto, es válida».
«Y estará después sometida a la valoración de la sala», ha recalcado para criticar que tiene que «leer como si hubiéramos hecho una tropelía jurídica».
Por ello, ha incidido en que «estamos haciendo la defensa de los derechos de unas personas que están en un procedimiento utilizando todos los medios de prueba legales».
El abogado ha pedido «ceñirse a los hechos» y ha explicado que se está tratando de «no aportar más leña al fuego» en el sentido de «trasladar información del procedimiento».
Sin embargo, ha dicho, «resulta que desde las acusaciones, en algún caso, se está vertiendo información que no responde a la realidad de lo que está ocurriendo en la sala».
«Lo único que pretendemos es intentar que la presión mediática, entiendo que no puede desaparecer, pero que se controle», ha recalcado.
En ese sentido, ha aseverado que el presente juicio es «exclusivamente» sobre los hechos que ocurrieron en la madrugada del 7 de julio de las fiestas de San Fermín de 2016.
«Aquí no se está juzgando el machismo, ni el heteropatriarcado, ni absolutamente nada de eso», ha incidido para pedir que la «presión social deje trabajar al tribunal».