Andréa Kotarac: «El voto en París da luz verde para aplicar la ley ordinaria a los presos»

Su discurso y su edad (28 años) trasmiten la renovación que aspira a encarnar France Insoumise (FI). Nacido en Haute-Savoie pero asentado en Lyon, el consejero regional Andréa Kotarac (PG/LesVerts) es uno de los electos, de distinto signo, que se han acercado a oír las razones del tour de las cárceles.

Con más de mil kilómetros recorridos y tras sumar ya nueve prisiones -en las últimas horas llegó hasta las de Uzerche y Vivonne- la marcha que recorre la geografía carcelaria gala para reclamar el fin de la legislación especial que se aplica a los presos llegaba a Poitiers, donde ayer mantuvo diversas reuniones con representantes locales.

GARA ha hablado con uno de los ya numerosos electos con los que han podido compartir reflexiones los integrantes de esa expedición, que concluirá su andadura de tres semanas el 9 de diciembre en París.

¿De qué manera conoció usted esta iniciativa del tour de las prisiones?

Recibí un correo electrónico de un compañero del Parti de Gauche, que me informaba de los pormenores de la marcha y me invitaba a secundar las peticiones de sus impulsores, coincidiendo con su visita a Lyon.

¿Fue ése su primer contacto con el dossier vasco y, más concretamente, con la situación de los presos?

Cursando estudios de Derecho tuve la oportunidad de ir a una cárcel situada en la región parisina para mantener una reunión con una persona defendida por un gabinete de Derecho Penal. En esa visita coincidí con la familia de un detenido vasco, que me habló de su vivencia, de los viajes, y a partir de ahí me quedó claro que estaba ante una situación anómala.

Ha sido uno de los mensajes que, según tengo entendido, usted ha transmitido públicamente con motivo del paso de la marcha por Lyon...

Así es. Aquella experiencia con los familiares me hizo comprender y compartir unos argumentos que son bien simples, porque está claro que no puede sostenerse desde un punto de vista meramente legal, y por supuesto, tampoco humano, esa situación de alejamiento, y en general de excepcionalidad, que viven estos presos. Francia tiene a gala afirmar que en nuestro país no hay presos políticos, pero cuando se ve cómo se actúa en casos como el que nos ocupa, hay quien legítimamente puede pensar que esa afirmación esta muy bien en la teoría pero que, quizás, tiene menos que ver con la realidad.

Participó usted en la reunión desarrollada en la sede de la Liga de Derechos Humanos, en la que hablaron los impulsores de la marcha pero también varios familiares. ¿Qué mensaje o qué sensaciones destacaría de ese encuentro?

De esa reunión conservo dos imágenes. Una, la dureza de las cifras, de los informes, que nos presentaron. Los números de los fallecidos en accidente al ir a ver a un familiar preso, las cifras de los presos enfermos, de los que tras muchos años en prisión deberían poder acceder a la libertad condicional... Esa información dibuja por sí sola la gravedad del problema y explicita que es urgente darle una salida. La otra imagen, sin duda, es la palabra de los familiares. Como le decía, he ido a la cárcel, conozco qué pasa en una visita en prisión y, pese a todo, he de decir que me afectó profundamente lo que escuché narrar a esas personas.

¿Su condición de electo influye en algo en esa percepción?

Yo diría que cualquiera que tenga algún conocimiento de Derecho y sea electo de la República debería preguntarse cómo puede ocurrir esto. Y, por descontado, debería reaccionar para cambiar las cosas.

Su participación en la escala de la marcha en Lyon coincidió con la adopción por el Ayuntamiento de París de una declaración en favor del proceso de paz en Euskal Herria...

Creo que ese voto demuestra que resulta posible, más allá de las diferentes ideologías, entender que actuar es posible y urgente. Un voto por unanimidad y en París, ¡no puede haber símbolo más fuerte! Es una luz verde que debe ayudar a avanzar.

Jean-Luc Mélenchon figura entre las cien personalidades firmantes de la declaración “Arriesgar por la paz”, que llama a acudir a la movilización del 9 de diciembre en París.

Existe un acuerdo amplio en la cuestión de los presos. Hay quien dirá que esa cuestión se mezcla con otros temas, relativos a la demanda de reconocimiento del País Vasco. A estas alturas ya sabemos que Francia reconoce a unos pueblos y a otros no, siempre según sus intereses. Pero, sin obviar que exista una cuestión política –de la que creo que también habría que poder hablar–, mi posición se centra en lo urgente: aplicar la ley ordinaria a los presos.

Euskal delegazioa Bruselara gaur, prozesuaz mintzatzera

Abenduaren 9an Parisen izanen den mobilizazioaren aitzin, Bruselan entzunen da, gaur, bakearen aldeko mezua. Max Brisson eta Frederique Espagnac senatariekin batera, Anaiz Funosas Bake Bideako presidentea eta Gabi Mouesca Harrerako kidea bertara abiatuko dira. Bake prozesuak dituen hurbileko erronkak, hala nola presoen auziari buruz, Europako Parlamentuko hainbat kiderekin aipagai izanen ditu delegazioak. M.U.