Putin y Xi eluden la presión de Trump sobre Pyongyang
EEUU amenazó con «destruir completamente» al régimen norcoreano en caso de guerra, pero su llamamiento a nuevas sanciones que desembocarían en el aislamiento internacional de Pyongyang fue rechazado tajantemente por Rusia, que urgió a una negociación política con Pyongyang, e ignorado por China, cuyo silencio sobre la exigencia de que corte totalmente el grifo del petróleo a Corea del Norte desató una airada reacción por parte de Trump.
«Si hay una guerra, no se equivoquen, el régimen norcoreano será totalmente destruido», advirtió la embajadora de EEUU en la ONU, Nikki Haley, en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad en la que instó a aumentar las sanciones internacionales contra Pyongyang y llegó a hacer un llamamiento «a todas las naciones a cortar todos sus lazos con Corea del Norte».
La exhortación, que incluyó la exigencia de romper relaciones diplomáticas, paralizar importaciones y exportaciones y expulsar a los trabajadores norcoreanos de su territorio, tuvo como destinataria concreta a China. Tras insistir en que «hay que seguir tratando a Corea del Norte como un paria», Haley señaló que el presidente Donald Trump, pidió por teléfono a su homólogo chino, Xi Jinping, que corte totalmente el suministro de petróleo al país vecino.
El embajador adjunto chino en la ONU, Wu Haitao, no se dio por aludido. Preguntado directamente sobre ello, un portavoz del Ministerio de Exteriores, Geng Shuang, dio otra vez la callada por respuesta y se limitó a reiterar la apuesta de Pekín por la desnuclearización de la península coreana.
Trump reaccionó airado a la contemporización dialéctica por parte de Pekín y criticó irónicamente la, a su juicio, escasa influencia de China sobre Corea del Norte. Así, al referirse al reciente viaje a Pyongyang del emisario chino Song Tao para informar del reciente congreso del PCCh, el magnate señaló que «parece no haber tenido ningún impacto en el pequeño hombre cohete», en referencia al líder norcoreano, Kim Jong-un.
Dura respuesta de Lavrov
El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, no se anduvo con contemplaciones ni con ironías. «Nuestra actitud es negativa. En más de una ocasión hemos recalcado que la presión mediante sanciones es una vía prácticamente agotada (...) y que, en todo caso, lleva aparejada la necesidad de reanudar un proceso político de negociaciones (...) exigencia de la que hace caso omiso la parte estadounidense».
Lavrov fue más allá e invirtió la carga de la prueba, señalando que las últimas acciones de EEUU «parecen apuntar conscientemente a provocar a Pyongyang para que dé pasos bruscos (...) para que Kim Jong-un pierda los papeles y se lance a una nueva aventura». En esta línea, emplazó a EEUU a que «si lo que buscan es un pretexto para destruir a Corea del Norte, que lo digan abiertamente y decidiremos cómo actuar».
Dudas sobre el alcance del misil ICBM
Pyongyang publicó ayer imágenes de su último misil balístico internacional (ICBM), lo que permitirá a los analistas verificar su alcance y capacidades.
Estos no están totalmente convencidos de que controle la tecnología necesaria para lanzar y guiar misiles hasta EEUU. Menos de asegurar la pervivencia de las ojivas en su reentrada a la atmósfera.
Las imágenes muestran un proyectil de punta más redondeada y mayores dimensiones con respecto al Hwasong-14,a, probado dos veces en julio.
Corea del Norte asegura que el misil puede portar una cabeza atómica grande y alcanzar todo EEUU. Los analistas confirman que de haberse disparado con un ángulo más cerrado podría en efecto haber recorrido más de 13.000 kilómetros, suficiente para llegar a la Costa Este. No obstante, webs especializadas como 38North insisten en que los progresos del Hwasong-15 refrendarían su teoría de que le queda en torno un año para tener un ICBM viable para atacar la Costa Oeste.GARA