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Interview
HÉLèNE FRANCO
JUEZA ADSCRITA AL SINDICATO DE LA MAGISTRATURA

«La solución pasa por una decisión política que tenga traducción judicial»

Hélène Franco (Lons-le-Saunier, 1971) es magistrada y ejerció durante dos años como secretaria general del Sindicato de la Magistratura. Nos recibe en su apartamento del distrito 11 de París para una lección doméstica de Derecho destinada a desbrozar los caminos sobre los que puede transitar el cambio hacia otra política penitenciaria.


Defensora de la independencia judicial, no le incomoda, sin embargo, el hecho de que –como ya ocurriera en el pasado– el legislativo secunde decisiones de Estado y «se arrogue poderes» que impliquen a los jueces. De ahí que esta magistrada progresista abogue por una «decisión política» para cambiar la situación de los presos vascos.

¿Le merece alguna reflexión que dos exministros de Justicia apoyen el llamamiento a la manifestación de hoy en París?

Es una buena señal, porque el objetivo es construir una paz justa y duradera. En lo que concierne a esa dos personas, creo que su apoyo a esta iniciativa indica que ha habido una evolución personal, política, filosófica. No sé si guarda relación con esa responsabilidad anterior pero, en todo caso, creo que esa posición de Taubira y Bayrou responde correctamente a la situación que se plantea hoy.

En su condición de jueza, ¿cuáles son sus motivos para firmar este llamamiento?

Desde mi compromiso con los ideales de la República, enfoco la cuestión de la cárcel desde el principio del universalismo. El Sindicato de la Magistratura lucha por la humanización de la prisión y la dignidad de las personas detenidas. Defender el derecho a la salud del preso o su acercamiento a la familia vale para los presos vascos y para todos los demás. La particularidad viene de que la situación de los presos vascos guarda estrecha relación con el proceso de paz, con una solución política, que yo misma reclamo, porque ya se ha derramado demasiada sangre. Es preciso que Francia se mueva en esa línea como lo ha hecho ya la sociedad civil vasca y que actúe con perspectiva de Estado.

¿Es imperativo retirar el estatus DPS de vigilancia especial?

Ese estatus, que representa muchas restricciones para el preso, se aplica mediante decisión unilateral y administrativa.

¿Qué margen de maniobra tienen los jueces en cuestiones como el acercamiento, la libertad condicional o la excarcelación de presos enfermos?

Ayudaría un arreglo diplomático entre los dos estados, pero en todo caso debe haber pronto una decisión política por parte de Francia. Ello permitiría abordar buena parte de las situaciones individuales que se plantean. Quién sabe si al final del camino habrá una amnistía, como se hizo con las OAS, bajo el argumento de cerrar definitivamente el capítulo de la guerra de Argelia.... La amnistía implica borrar los hechos. Dicho esto, esa o cualquier otra solución precisa de un debate y de una decisión política que, claro está, luego tendrá su traducción judicial, como es lógico.

¿Qué incidencia tiene el contexto en la decisión judicial?

Ser buen juez implica saber acompañar la evolución de la sociedad. Creo que ello pasa por asumir que en la ley ordinaria hay recursos válidos para hacer las cosas de otra forma, entre otras cosas porque somos jueces, no robots.

¿Le alarma el reforzamiento sistemático de la ley penal bajo el argumento securitario?

Con disposiciones exhorbitantes, se traslada el poder a la Administración, en detrimento de la garantía judicial.

El estado de urgencia se ha inoculado en la ley....

Quiero creer que todavía existen ciertos cortafuegos. Estoy a la espera de lo que diga el Consejo Constitucional francés y quizás la Corte Europea.