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Barkos niega que Beaumont mediase en la apertura de un expediente a un policía foral

La presidenta del Gobierno de Nafarroa, Uxue Barkos, ha afirmado «rotundamente» que es «mentira» que la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, Mari Jose Beaumont, mediase «de ninguna manera» en la apertura de un procedimiento disciplinario a un policía foral.


Barkos ha comparecido en la comisión de Régimen Foral a petición de UPN para valorar la actuación de Beaumont por «intervenir», supuestamente, en un caso que motivó la apertura de un procedimiento disciplinario a un agente de la Policía Foral «que identificó a un sindicalista con antecedentes de pertenencia a banda armada» durante un acto «no comunicado» de LAB.

Según ha relatado Javier Esparza (UPN), la consejera habría remitido un correo electrónico, a su vez recibido del sindicato LAB, al director general de Interior, Agustín Gastaminza, que trasladaba una queja por lo sucedido tras la intervención policial y motivó que se abriera un procedimiento disciplinario a un agente.

«Esto es mentira, rotundamente», ha aseverado la presidenta, que ha trasladado que Beaumont «no ha mediado, de ninguna manera, ni en la apertura de ese procedimiento, ni en las conclusiones que han correspondido, como no puede ser de otra manera, a Policía Foral».

«La consejera no inició ningún expediente sancionador contra un agente de la Policía Foral, la dirección general de Interior actuó de oficio y conforme a la norma», ha zanjado.

En este sentido, ha garantizado que «quien da conocimiento a la Policía Foral para que actúe en consecuencia no es la consejera Beaumont» sino que es el director general de Interior, Agustín Gastaminza, que también había recibido dicho e-mail, quien «reenvía el correo al jefe de Policía Foral para tramitar la incidencia como cualquier otra queja o reclamación recibida».

«En ningún momento Beaumont realiza gestión alguna sobre el incidente, cosa que tampoco hubiera supuesto problema alguno», ha reiterado Barkos, que ha incidido en que, «aun en el supuesto de que la consejera hubiera remitido el correo al director general de Interior y/o al Jefe de Policía Foral, cosa que no hizo, hubiera obrado correctamente».