El independentismo catalán lamenta que Felipe de Borbón fuera de nuevo «el rey del 155»
Partidos y entidades soberanistas han lamentado las palabras pronunciadas sobre Catalunya por Felipe de Borbón durante su tradicional discurso navideño y han reclamado respeto para la voluntad del pueblo catalán.
La tradicional ofrenda floral a la tumba de Francesc Macià ha servido para que las fuerzas soberanistas hagan una valoración sobre el discurso pronunciado en Nochebuena por el jefe del Estado español.
El portavoz de Junts per Catalunya (JxCat) y diputado electo, Eduard Pujol, ha afirmado que el mensaje d«volvió a ser el del rey del 155», pues parece que Felipe de Borbón «se siente más cómodo apelando a la represión del 1 de octubre que no a la voluntad expresada en las elecciones».
Pujol ha indicado que «el rey, voluntariamente o por omisión, obvia la voluntad de los catalanes en las urnas», y ha señalado que, «aunque hay quien ha destacado que el tono» del discurso del monarca español se ha suavizado, el «fondo» sigue siendo el mismo.
Ha considerado que «sorprende» que Felipe de Borbón «no haya tomado nota de la voluntad de los catalanes en las urnas» y que la de ayer «era una muy buena oportunidad para recuperar el sentido de Estado», aunque el rey «se alineó nuevamente» con la postura política del Ejecutivo español.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha afirmado, en referencia al discurso, que respeta «todas las opiniones, absolutamente todas» y ha afirmado que espera que el monarca español también «respete la voluntad de los catalanes».
La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha reprochado implícitamente al monarca que afirmara que la democracia española es madura, porque cree que eso contradice la actual situación de Catalunya.
Pascal ha lamentado que esta es una Navidad diferente porque hay dirigentes soberanistas presos, otros en Bélgica y «hay consellers que están aquí pero no lo pueden decir todo porque están en lo que se ha denominado libertad vigilada».
«Esto no es normal, y es inaceptable en lo que alguien ha llamado una democracia madura», ha concluido.
El líder del grupo Demòcrata en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, ha definido como un «atentado a la libertad de expresión y a la democracia» que haya dirigentes soberanistas en la cárcel, después de haber visitado el sábado a Joaquim Forn y Oriol Junqueras en Estremera.
El diputado electo por ERC y portavoz de Demòcrates, Antoni Castellà, ha criticado que el discurso no hablara de «respetar la democracia», y ha dicho que «hay que respetar esa voluntad –de los electores–, que no es otra que hacer una república».
El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha respondido a Felipe de Borbón afirmando que «es el Reino de España y su máximo representante, el Rey, quien debe renunciar a la unilateralidad y la violencia», y ha pedido que todos respeten las urnas.
Bosch ha pedido al monarca que renuncie «a la unilateralidad de las porras, de poner a gente en la cárcel y de suspender un gobierno legítimo», lo que considera impropio del siglo XXI.
Al preguntársele si ha notado un cambio de un tono respecto a su discurso del 3 de octubre por el referéndum, ha afirmado que lo que hace falta es un cambio en los hechos.
El presidente de la Assemblea Nacional Catalana, Agustí Alcoberro, ha lamentado que la alocución del jefe del Estado no hablaba de «una salida limpia y correcta del proceso» independentista, y ha lamentado así que no haya llegado la vía de la negociación.
Alcoberro ha homenajeado a Macià por su valentía de interrumpir su carrera militar a una edad madura para iniciar «una lucha por la libertad de Catalunya», y ha recordado que proclamó una república aunque fuera efímera.
Ha tenido un recuerdo para todos los dirigentes soberanistas encarcelados, entre los cuales está el ya expresidente de la entidad Jordi Sànchez.
El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha lamentado que el monarca español destacara en su discurso la importancia de que las familias estén juntas en estas fechas, porque el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, y otros dirigentes soberanistas no pueden, ya que están en la cárcel o en Bélgica, hasta que el Estado «cese de esta represión» en Catalunya, y dialogue.
Para Mauri, «aún hace falta mucho para ver la voluntad de cambio de las instituciones españolas».
Sobre quién presidirá la Generalitat de la nueva legislatura, ha respondido que eso concierne a los partidos, pero está «convencido de que en seguida encontrarán una solución».