La Diputación prevé que la incineradora de Zubieta esté en funcionamiento en mayo de 2019
El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa ha aprobado los pliegos para licitar la segunda fase de la incineradora de Zubieta, que estará operativa para mayo de 2019, según el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio. La inversión asciende a 37,4 millones de euros y el contratista recibirá seis millones anuales durante los 20 años de vigencia del contrato.
El diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, ha comparecido ante los medios para informar de los acuerdos alcanzados en la asamblea del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), en la que se han aprobado los pliegos para la licitación de la segunda fase de la incineradora de Zubieta, con un presupuesto de 37,4 millones de euros y una adjudicación a 20 años.
El contratista recibirá seis millones de euros anuales (cuota anual máxima), cantidad que comprende los pagos por la inversión realizada y por la gestión de la instalación durante los 20 años de vigencia del contrato, incluido el periodo de construcción, por lo que recibirá un total de 120 millones de euros.
Según ha explicado el también presidente de GHK, la ejecución de esta segunda fase se realizará paralelamente a la primera, ya en marcha, y está previsto que las obras finalicen simultáneamente esta legislatura. Las obras se iniciarán en abril, tendrán un plazo de construcción de doce meses y todo el «Complejo Medioambiental» de Zubieta estará en funcionamiento en mayo de 2019, según Asensio.
La segunda fase comprende una planta de biometanización y otra de maduración de escorias. La de biometanización tendrá una capacidad inicial de tratamiento de 40.000 toneladas anuales y recibirá materia orgánica recogida selectivamente. El diputado de Medio Ambiente ha señalado que dispondrá de una tecnología que permitirá obtener biogás a partir de la fracción orgánica de los residuos y producir energía.
Por su parte, la planta de valorización de escorias tratará los restos sólidos procedentes de la planta de «valorización energética», tendrá una capacidad de 52.000 toneladas por año y desarrollará distintos procesos para transformarlos en áridos reciclados que puedan ser empleados en obra pública. Una vez en marcha, la Diputación estima que creará 30 puestos de trabajo directos.
Asensio ha destacado que «gracias a la puesta en marcha de las dos fases del Complejo Medioambiental, Gipuzkoa tendrá solucionado el problema de los residuos al final de la presente legislatura y se habrá cumplido el compromiso adquirido con la ciudadanía».