Laura Pérez rechaza las acusaciones, pide calma y garantiza la estabilidad del Cambio
En un inusual comparecencia ante los medios tras la Mesa y Junta de Portavoces, Laura Pérez ha negado las acusaciones de la dirección de Podemos en su contra y ha mostrado su voluntad de seguir desarrollando sus tareas parlamentarias. Asimismo, ha pedido calma y ha garantizado la continuidad del compromiso con el Cambio.
Laura Pérez ha calificado de «filtración» el comunicado de la dirección de Podemos del pasado viernes y ha negado que acudiera a una comisión de Educación en beneficio propio, como ha sido acusada en la Comisión de Garantías de la formación.
Pérez ha explicado que en esa comisión se solicitaba una moratoria de la obtención del Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) para evitar la expulsión de las listas de Educación de 2.400 personas, de las que unas 300 habían trabajado en el curso 2016-2017. En este sentido, ha explicado que desde junio de 2017 está cursando el CAP, por lo que en cualquier caso podría volver a las listas de Educación desde este mismo año 2018. «El sentido del voto de Podemos frente a aquella moción no hubiera podido, bajo ninguna circunstanca, condicionar mi situación personal», ha insistido.
Junto a ello, ha destacado que en esa comisión se defendidó la postura de Podemos, como previamente se había acordado en el Circulo de Educación y que estaba avalada por la totalidad de los sindicatos.
Ha añadido que su labor en esa comisión se limitó a defender la solicitud de comparecencia de un sindicato y que en el resto de la sesión fue la parlamentaria Tere Sáez quien ejerció de portavoz. Pérez ha subraya que esta esa una práctica habitual en el modo de funcionar del grupo parlamentario de Podemos.
Pérez ha denunciado que estos hechos hayan salido a la luz pública seis meses después, «lo que supone una clara vulneración del principio de confidencialidad y consiguiente conculcación de mis derechos más básicos» y se ha mostrado molesta porque le hayan acusado de «corrupción», recurriendo «a la máquina del fango como hacen nuestros opositores políticos para desacreditarnos».
Por ello, ha anunciado que además de defenderse en los cauces internos de Podemos, emprenderá acciones legales ante los tribunales ordinarios.
«Me gustaría reoterar que en todo caso, y pese a la gravedad de la situación, mi compromiso y responsabilidad con el cambio en Navarra siguen intactos y lanzo un mensaje de calma y tranquilidad al respecto», ha subrayado.
Reunión del grupo parlamentario
El grupo parlamentario de Podemos-Ahal Dugu se ha reunido este mediodía para analizar la situación. Su portavoz, Mikel Buil, ha destacado que sus siete miembros son electos progresistas comprometidos con el Cambio» y ha rechazado que la situación de Pérez tenga que tener como consecuencia poner en peligro la estabilidad del Gobierno.
Adolfo Araiz, portavoz de EH Bildu, ha pedido a Podemos, precisamente, que se mantenga el compromiso con el acuerdo programático y que esta situación no suponga problemas para el Cambio.
Koldo Martínez (Geroa Bai) ha lamentado, desde el respeto, las fricciones en Podemos, pero ha subrayado que hay 26 parlamentarios comprometidos con el Cambio, mientras que Marisa de Simón (I-E) también ha mostrado su esperanza de que la situacón de Podemos no afecte al acuerdo programático «que compromete a 26 parlamentarios».
Desde las filas de la oposición, Carlos García Adanero (UPN), ha subrayado que «si Podemos es inestable, el Gobierno de Navarra es inestable» y ha criticado que «aunque dicen ser el partido de las nuevas formas, han hecho como Alfonso Guerra y el que se ha movido no sale en la foto».
María Chivite (PSN) ha mostrado su preocupación porque se pueda «pasar de un cuatripartito a un pentapartito» y Ana Beltrán (PP) ha destacado que las acusaciones contra Pérez, de confirmarse, serían muy graves.