Boicot del Ministerio de Interior a un acto de la AVT en Iruñea
La directora general de Apoyo a las Víctimas del Ministerio del Interior decidió ayer no acudir a la jornada organizada por la AVT en Iruñea conjuntamente con el Gobierno navarro. La ausencia de la responsable, que era una de las ponentes, fue anunciada por la líder del PP en Nafarroa, Ana Beltrán, cuyo partido, al igual que UPN, se desmarca del evento y se alinea con una nueva asociación de víctimas de Nafarroa, que apuesta por la no colaboración.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) celebró ayer su primera jornada sobre atención integral a las víctimas en Iruñea. En el acto, al que acudieron medio centenar de personas, estuvieron presentes una quincena de víctimas, así como representantes de Geroa Bai, Podemos, PSN e I-E. Antes de iniciar el acto, el presidente de la AVT, Alfonso Sánchez, afirmó que si aparecía alguien de EH Bildu, les iba a echar de allí. Finalmente, esta formación declinó su invitación.
La noticia, sin embargo, se produjo entre los que públicamente renegaron del evento. Javier Esparza aseguró que el acto era «vergonzoso» pues no tenía en cuenta a «las víctimas de ETA en Navarra». El líder de UPN explicó que «hoy no vamos a estar por convicción. Vamos a estar con las víctimas del terrorismo de ETA, que ha sido justificado por EH Bildu y que la presidenta del Gobierno no ha exigido a Bildu que condene».
La polémica en torno a las víctimas trasciende la esfera local navarra. Entre los ponentes de la jornada se encontraba la directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos, que iba a hablar en el encuentro en Baluarte sobre «valores democráticos, defensa de los derechos humanos y memoria». Por la mañana, la líder del PP en Nafarroa, avanzó que Ramos no acudiría al acto de la mayor asociación de víctimas del Estado y que se ausentaba por motivos políticos de tipo partidista. «No estamos de acuerdo con la política del Gobierno de Navarra con las víctimas de ETA, las está despreciando absolutamente con las medidas que ha tomado, intentando blanquear e igualar unas víctimas con otras», explicó Ana Beltrán. La responsable del PP en Nafarroa aseguró que su formación «quiere y admira a la AVT», pero que el Gobierno navarro «desea diluir el relato y quiere maquillar su desprecio a las víctimas de ETA». La jornada, a sus ojos, constituía una «maniobra de blanqueo» por parte de la dirección de Paz y Convivencia del Gobierno foral.
La polémica surge al calor del anuncio de la creación de una nueva asociación de víctimas en Nafarroa, que lleva una línea de no colaboración beligerante con las iniciativas que se realizan desde el Gobierno. El sábado hicieron su primera aparición pública en la que, por fin, se puso rostro a las personas que ya no se sienten representadas por el presidente de la AVT.
El surgimiento del nuevo colectivo, que se llamará Asociación Navarra de Víctimas de ETA (ANVE), fue muy criticado por Sánchez, que afirmó que estaban siendo manipulados por un partido político, en clara alusión a UPN. Ayer el presidente estuvo más conciliador.
Durante la jornada, la AVT ofreció datos sobre su afiliación en Nafarroa: tiene 107 asociados, sobre un total de 220 víctimas potenciales. Por su parte, la ANVE asegura que entre sus asociados hay una cincuentena de víctimas. Lo cierto es que ayer, entre la quincena de víctimas que acudió, no parecía haber ningún asociado navarro. Ha de tenerse en cuenta que muchos de estos familiares no residen en el herrialde en tanto que las víctimas fueron miembros de fuerzas de seguridad que se habían desplazado a Nafarroa para cumplir su función.
Por otro lado, la AVT no estuvo sola en el acto junto a la consejera Ana Ollo. También intervino el director de la Fundación Centro Memorial de las Víctimas, Florencio Domínguez.