Acelerón independentista tras despedir a Felipe VI en Barcelona
El acuerdo independentista para la investidura sería inminente según distintas informaciones de anoche, que apuntan al preso Jordi Sànchez como plan A para la Presidencia. Mientras, la sima abierta entre la mayoría independentista catalana y los poderes del Estado ha dado gran impacto político al arranque del Mobile World Congress en Barcelona.
Barcelona es noticia estos días de nuevo en todo el planeta por el MWC, y con ello la situación política catalana vuelve a tener hueco en la agenda informativa global. Lo muestra el editorial ayer del prestigioso ‘‘The Times’’ londinense. El diario más veterano de Europa –y marcadamente conservador– emplazó al presidente español, Mariano Rajoy, a dejar volver a Carles Puigdemont, abrir una nueva fase de «realpolitik» y «hablar más de pluralismo que de sedición».
El editorial es todo un dardo al centro de la diana española. Califica de «claramente excesivo» el encarcelamiento de «activistas independentistas» y atribuye al Estado español «falta de confianza en sí mismo» al no intentar siquiera convencer a Catalunya. Para ‘‘The Times’’, Felipe de Borbón «debería utilizar su visita a Barcelona para escuchar a los catalanes».
Por contra, lo que ha hecho el inquilino de La Zarzuela ha sido cumplir un trámite inexcusable, dada la relevancia de este congreso a nivel mundial y la evidencia de que no había acudido a Barcelona desde los atentados yihadistas de agosto. Entonces fue increpado y ahora también. Entre medio queda su mensaje amenazante del 3 de octubre, que destapó la caja de los truenos a todos los niveles y que le reprochó en la cena de anteayer Ada Colau. La alcaldesa contó ayer que le dijo en una breve conversación que «muchos esperábamos que fuera conciliador» y Felipe de Borbón se limitó a responderle que su misión es preservar la Constitución.
El choque entre autoridades legítimas catalanas y gobernantes españoles ha sido observado con lupa en el arranque de este MWC... y eso que todavía no hay un president de la Generalitat independentista que reflejara al máximo ese enfrentamiento. Y no hay que menospreciar el impacto del desencuentro, dado que al MWC acuden estos días 3.900 periodistas de todo el planeta. Son casi cuatro veces más que los desplazados al Pleno del Parlament el 10 de octubre (cuando Puigdemont proclamó la independencia para acto seguido suspender sus efectos).
Lejos de la avalancha de focos del MWC, por la noche se dispararon las informaciones que hablan de un acuerdo inminente de investidura entre el independentismo. Ese fue el término utilizado por Sergi Sabriá, portavoz de ERC, y tras su declaración hubo movimientos todavía más significativos, como la incorporación de la delegación de la CUP a las conversaciones entre JxCat y Esquerra, en lo que parece ser ya la recta final.
Desde ‘‘El País’’ a ‘‘Nació Digital’’&flexSpace;coincidían anoche en que se intentará investir president al máximo líder de ANC ahora preso Jordi Sànchez, aunque se dan por seguras trabas de los tribunales españoles. Se vaticina también que Josep Rull, Jordi Turull y Raül Romeva, tres figuras claves en el proceso seguido hasta octubre, serán reelegidos consellers. Casi todo el resto de cargos del Govern, por contra, tendría cara nueva. Una de ellas, la de Elsa Artadi, mano derecha de Puigdemont.
La convocatoria de pleno este jueves ha tenido la virtualidad de empezar a desbloquear la negociación, y no se descarta que esta misma semana se convoque el de investidura.
Quedan por dilucidar, con todo, las dos cuestiones más sustanciales, que están ligadas: cuál es la hoja de ruta futura para materializar el independentismo y qué papel tiene Puigdemont en ese nuevo esquema.
Familiares de presos se reúnen con Torrent
Familiares de los presos políticos catalanes y de los exmiembros del Govern exiliados en Bélgica agradecieron ayer al presidente del Parlament, Roger Torrent, que criticara la existencia de presos políticos en un discurso el pasado viernes durante un acto del Colegio de Abogados de Barcelona (Icab).
Tras una reunión con Torrent en la que le presentaron formalmente la Associación Catalana pels Drets Civils (Acdc) que aglutina a estos familiares, la hija del exconseller Lluís Puig, Alba Puig, aplaudió que Torrent diera un «paso adelante» y contribuyera a dar visibilidad a la injusticia que, según lamentó, viven tanto los familiares que están en prisión como los que están en el extranjero.
Asimismo, defendió que la situación de sus familiares no pivota sobre la construcción de una república en Catalunya, sino que radica en que «se están vulnerando de manera deliberada derechos civiles y derechos humanos».
Ante las críticas del algunos asistentes al acto del Icab, los familiares destacaron que son muestra de la necesidad de unirse en la denuncia de la vulneración de derechos que viven sus familiares. Una denuncia que, según anunció el sobrino de Jordi Cuixart, tratarán de internacionalizar.GARA