La patronal Cecobi se queja de la liberalización casi total del sector del comercio

El presidente de la patronal vizcaína Cecobi, Pedro Campo, comentó ayer que no entiende «cómo casi el único sector en el que se quiere liberalizar absolutamente todo es el de la distribución comercial»

El presidente de la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia (Cecobi) replicó ayer, a través de un artículo, a una intervención de la secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela, que en unas recientes jornadas expuso que, en el siglo XXI y con la era digital, no se puede plantear regular el periodo de «rebajas» ni limitar horarios comerciales.

Pedro Campo lamenta que se dé por hecho que la venta a través de Internet «se va a imponer a todo y va a ser la forma obligada de compra para los consumidores». «Esto no va a ser así –advierte–. Es cierto que la venta a través de Internet va a ocupar un espacio importante en las distintas formas de venta en las que el comercio de proximidad también participará. De hecho, debe aprovecharlo como su escaparate virtual, además de que tiene que fomentar su actividad a través de la red». A continuación, señala que «lo que no puede ser es tomar parte a favor de una determinada forma de venta, poniendo alfombra roja a determinados portales, y además ofrecer y aconsejar que se comercialice a través de ellos».

«Se nos recomienda que aprovechemos los grandes portales Alibaba y Amazon. El departamento de Comercio del Gobierno central ha firmado un acuerdo para la entrada de los comercios minoristas en su red y que puedan ofrecer y canalizar sus ventas a través de internet. Solo nos faltaba esto», se queja.

«Nos recomiendan que entreguemos las llaves de nuestros comercios a estos portales y toda la información para que luego ellos puedan dirigirse a nuestros clientes, con la información de lo que compran, cuándo, a qué precios, para que puedan dirigirse directamente a ofrecer en un futuro inmediato sus propios artículos», puntualizó.

De ahí que critique «la falta de visión y estrategia de los que ‘guían’ los designios del comercio en el Estado». Además, reclama que se tenga más consideración «la opinión de los que día a día abrimos la persiana antes de tomar medidas que favorecen a formas de distribución comercial que intentan copar todo el mercado, despreciando al comercio tradicional».