INFO

El diálogo intercoreano es recibido entre el optimismo y la cautela

El anuncio del diálogo entre Corea del Norte y Corea del Sur y la apertura de Pyongyang a tratar su desnuclearización con EEUU ha sido recibido con optimismo, pero también con no poca prudencia debido a los precedentes de negociaciones fracasadas y a las dificultades a las que se enfrenta. Entre ellas, la demanda de seguridad de Corea del Norte, que hasta ahora ha reclamado la retirada de tropas estadounidenses de la península coreana.


El propio presidente surcoreano, Moon Jae-in, trató de no mostrarse muy optimista al reunirse ayer con representantes de la oposición con el fin de tratar el anuncio de que Pyongyang se ha ofrecido a hablar con Washington para negociar el abandono de su arsenal nuclear si se garantiza la supervivencia del régimen.

La noticia la trajo la delegación surcoreana que se reunió con el líder norcoreano, Kim Jong-un, y llega después de que las más recientes sanciones y la mayor implicación china hayan hecho mella en la economía norcoreana. A la vez, Seúl ha jugado la carta diplomática durante los Juegos de Invierno, que desembocará en un encuentro intercoreano a finales de abril entre Moon y Kim.

Pero a cambio de abordar la desnuclearización, Pyongyang busca garantías sobre su seguridad que Washington puede estar lejos de aceptar. Aún debe confirmar las concesiones que ha propuesto, pero hasta ahora Corea del Norte ha demandado la retirada de tropas estadounidenses del Sur y el fin de la alianza militar entre Seúl y Washington. Asimismo, mientras Pyongyang puede buscar una coexistencia pacífica, EEUU quiere «una desnuclearización total, verificable e irreversible»

Como añadido a los obstáculos para el diálogo, Seúl y Washington comenzarán el próximo 18 de marzo las maniobras militares conjuntas que aplazaron antes de los Juegos de Invierno. Estos ejercicios siempre han aumentado la tensión en la península coreana. Los precedentes de las negociaciones en las últimas décadas tampoco dan lugar al optimismo. Diversos gobiernos reflejaron esta cautela. Tokio afirmó que mantendrá la presión diplomática sobre Corea del Norte con la que «ya ha habido diálogo en el pasado» y «no condujo a la desnuclearización del país». El presidente de EEUU, Donald Trump, admitió su optimismo pero matizó que puede «tratarse de una falsa esperanza» y el vicepresidente, Mike Pence, dijo que Washington no variará su actitud general hasta que haya «pasos creíbles, verificables y concretos» hacia la desnuclearización.

Por su parte, China dijo confiar en que ambos países «continúen avanzando en la reconciliación y la cooperación», mientras el secretario general de la ONU, António Guterres, aplaudió los avances logrados e instó a «aprovechar la oportunidad»para rebajar las tensiones.

 

Más sanciones, ahora por la muerte de Kim Jong-nam

El mismo día que Corea del Sur anunciaba la disposición de Corea del Norte a negociar con EEUU, el Gobierno estadounidense determinó que el hermano del líder norcoreano, Kim Jong-un, fue envenenado por el régimen de Pyongyang con el agente VX, una sustancia neurotóxica, por lo que decidió aplicar de inmediato nuevas sanciones económicas contra Corea del Norte, que se añaden a las ya existentes, y que entraron en vigor el pasado lunes. «EEUU condena con firmeza la utilización de armas químicas para cometer un asesinato», indicó Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, en referencia a la muerte de Kim Jong-nam, el 13 de febrero de 2017 en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Añadió que en la investigación que concluyó el pasado 22 de febrero, Washington ha determinado que restos de VX, sustancia clasificada como «de destrucción masiva» habían sido detectados en su rostro y en sus ojos en los exámenes forenses y que fue utilizada «por el Gobierno de Corea del Norte» para matar a Kim Jong-nam.GARA