Lula da Silva no se entrega a la Policía en el plazo que establecía el auto de prisión

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva no se ha entregado a la Policía en el plazo que fijaba el auto de prisión dictado por el juez federal Sergio Moro y permanece en la sede de un sindicato en Sao Paulo.

Lula, acuartelado desde la tarde del jueves en la sede del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, su cuna política, permanece en el interior del edificio y por el momento se desconoce si se entregará o si esperará a que la Policía acuda en su busca.

Portavoces de la Policía Federal han afirmado que proseguirán las negociaciones con la defensa de Lula antes de intentar cualquier operación de captura.

El senador Joao Capiberibe ha detallado que «la intención no es cumplir a cualquier coste, sino cumplir con la orden de la mejor forma, con tranquilidad», ha dicho, según ha recogido el diario local ‘Estadao’.

Por su parte, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, ha explicado que Lula da Silva no ha incumplido ninguna orden al dejar pasar el plazo que fijó el juez Moro para que se entragara para comenzar a cumplir una condena de 12 años de prisión en el marco de la trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

«No hay por parte de Lula ningún incumplimiento de una orden judicial. A él le fue dada por el juez la opción de ir a Curitiba a entregarse y no ejerció ese opción», ha afirmado la parlamentaria en entrevista que ha concedido a periodistas media hora después de concluido el plazo que tenía el expresidente para entregarse.

«El está aquí, en la sede del sindicato (de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo), que es un lugar público. Todo el mundo sabe dónde está y aquí permanecerá junto con la militancia», ha agregado la presidenta del partido que Lula ayudó a fundar y por el que aspira a ser elegido nuevamente jefe de Estado de Brasil en las presidenciales de octubre próximo.

Hoffmann ha apuntado que ha decidido hacer esa aclaración a la prensa ante las versiones según las cuales el exmandatario habría incumplido una orden judicial y sería declarado prófugo.

«A él tan solo le fue dada una opción, que no quiso ejercer y decidió quedarse en el sindicato, que es un lugar público, por lo que todo el mundo, incluso la prensa extranjera que lo sigue, sabe su paradero», ha afirmado.