La CAV y Flandes reclaman que se dé protagonismo a las regiones en las decisiones de UE
El lehendakari Iñigo Urkullu y el ministro-presidente de la región belga de Flandes, Geert Bourgeois, han reclamado a la Unión Europea que «respete» a las regiones con capacidad legislativa y que estas tengan «más implicación» y «un mayor papel» en la toma de decisiones.
Ambos mandatarios se han reunido por espacio de una hora en Ajuria Enea, con el fin de estrechar las relaciones entre ambas regiones y explorar nuevas vías de cooperación.
En una comparecencia posterior ante los medios de comunicación Urkullu ha explicado que ambos gobiernos coinciden en que la UE «debe reconocer un mayor papel de las regiones con competencias legislativas, incluidos los Estados federados».
Ha reclamado asimismo tener «acceso directo» al Tribunal de Justicia de la Unión Europea «sin que sea preciso tener un interés particular, específico y directo».
Bourgeois se ha mostrado «absolutamente de acuerdo» con el lehendakari y ha argumentado que Flandes tiene «plenas competencias en muchos temas» y que «lo normal sería que la Comisión Europea lo tenga en cuenta».
También ha rechazado la idea de que una alianza de regiones y naciones sin Estado suponga una «amenaza para la Unión. No hablamos de los Estados Unidos de Europa», ha subrayado, sino de que la UE es una «confederación de Estados que respeta las diferencias de cada uno. El proyecto de Europa es único, mantengámoslo único».
Coincidencia en el diagnóstico sobre Catalunya
Ambos dirigentes se han referido también a la situación de Catalunya, y han coincidido en que la decisión de la justicia alemana de rechazar la extradición del expresidente Carles Puigdemont evidencia la necesidad de buscar una solución «política» y basada en el «diálogo».
Urkullu ha indicado que la decisión de la Audiencia territorial de Schweslig Holstein «ratifica las dudas» que ya existían respecto a la imputación por «rebelión» y ha destacado que en las movilizaciones soberanistas «no se produjo la situación de violencia» que se requiere en la legislación española.
A juicio del lehendakari, la resolución de la justicia alemana evidencia que es necesario abordar la cuestión catalana desde las vías políticas, y de evitar que «una nación sin estado» siga siendo «gestionada por la vía jurídica o penal», y a través de fórmulas de «excepcionalidad» como el artículo 155 de la Constitución.
Bourgeois ha considerado que la solución a la situación derivada del proceso soberanista catalán debe basarse en el «diálogo» y en la «política», dado que los tribunales de justicia «no son la vía» adecuada para resolver este tipo de cuestiones.