La hija de Sergei Skripal recibe el alta médica mientras el exespía ruso sigue mejorando
Yulia Skripal, la hija del exespía ruso Sergei Skripal, ha recibido ya el alta médica tras haber permanecido ingresada en un hospital desde que el 4 de marzo fuera hallada inconsciente junto a su padre en una calle de Salisbury después de haber sido envenenados con un gas nervioso.
«Ya hemos dado el alta a Yulia», ha explicado, en declaraciones a la prensa, Christine Blanshard, la directora médica del Hospital de Distrito de Salisbury, el centro en el que padre e hija han estado ingresados desde su envenenamiento.
«Su padre ya ha tenido un buen progreso. El viernes anuncié que ya no está en estado crítico. Aunque se está recuperando más despacio que Yulia, confiamos en que él también pueda salir del hospital cuando llegue el momento», ha afirmado la responsable del centro sanitario.
Según la BBC, tras recibir el alta médica, Yulia Skripal ha sido trasladada a un «lugar seguro» en Reino Unido. Las autoridades rusas han pedido a las autoridades británicas autorización para poder visitar a Yulia Skripal en el hospital pero el Gobierno británico no lo ha permitido.
El exespía Sergei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron encontrados inconscientes el 4 de marzo en un banco cerca de un centro comercial de Salisbury tras haber quedado expuestos a un gas nervioso que las autoridades británicas han identificado como el agente Novichok.
Desde entonces, han estado ingresados en un centro médico y las autoridades británicas han culpado a Rusia de ser la responsable del ataque con el gas nervioso, una acusación que Moscú ha rechazado.
El director del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de la Defensa británico, Gary Aitkenhead, reconoció que por el momento no hay certeza de que esa neurotoxina fuera fabricada en Rusia.
«Hemos podido identificarlo como Novichok, identificar que era un agente nervioso de grado militar», afirmó Aitkenhead en declaraciones a Sky News. El laboratorio que dirige Aitkenhead es el principal organismo de investigación del Ejército británico.
El Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, decidió expulsar el mes pasado a 23 diplomáticos rusos, mientras que Moscú hizo lo mismo como respuesta.
Poco después, catorce países de la Unión Europea (UE), así como Estados Unidos, Canadá y Ucrania, también decidieron expulsar diplomáticos rusos en solidaridad con Reino Unido.
Skripal fue condenado a prisión en Rusia por ser un agente doble y se benefició de un canje de espías acordado por Estados Unidos y Rusia. Tras el canje, Skripal fue acogido en Gran Bretaña, donde ha estado residiendo de manera legal. Su hija Yulia Skripal llegó a Salisbury a visitarle desde Moscú, donde reside, justo el día antes de que los dos quedaran inconscientes por la exposición al agente nervioso.