Nafarroa amplía los incentivos a empresas que contraten perceptores de Renta Garantizada

El Gobierno navarro ha ampliado las opciones e incentivos a empresas que contraten a personas perceptoras de Renta Garantizada, una iniciativa que el pasado año logró 38 contratos generados por 18 empresas y contó con 200.000 euros destinados por la Administración.

El Servicio Navarro de Empleo dispone para estas ayudas de un presupuesto inicial de 1,5 millones de euros, con capacidad para apoyar en torno a 250 contrataciones, ha señalado en conferencia de prensa el vicepresidente de derechos Sociales, Miguel Laparra, quien ha confirmado la «valoración tremendamente positiva» de quienes ya se acogieron a este programa el pasado año.

Las novedades, que se difundirán en una campaña publicitaria, consisten en la ampliación de los supuestos de acceso a las ayudas, que oscilan entre 550 y 1.000 euros mensuales, en función de factores como la duración del contrato, de las empresas, autónomos y entidades sociales que contraten a perceptores de la Renta Garantizada.

Como novedad, este año se van a poder acoger a las subvenciones los contratos a jornada parcial no inferior al 50 %, ya que hasta ahora solo se ayudaba a las jornadas completas.

Además, también podrán acogerse a las ayudas las prórrogas de la menos tres meses de contratos ya subvencionados, hasta que se alcance el tope de 12 meses, de forma que las empresas que hayan prorrogado desde el 1 de enero contratos subvencionados en 2017 podrán acogerse igualmente.

Laparra ha subrayado que el objetivo final de estas ayudas es «favorecer la vuelta de estas personas al mercado de trabajo, la autonomía personal en la cobertura de sus necesidades básicas y su inclusión social».

Además, en la vuelta al mercado de trabajo activa la posibilidad de generar derecho a prestaciones por desempleo o enfermedad y sumar tiempo de cotización a la seguridad social para su futura pensión, ha advertido el vicepresidente.

Ha destacado que con estas y otras medidas el objetivo, recogido en el Plan de la Inclusión, es que ninguna persona perceptora de renta garantizada que esté en condiciones de trabajar, permanezca más de dos años sin acceder a un empleo, y que un 50 % de estas acceda a un empleo antes de los 12 primeros meses.

Ha destacado que las empresas que accedieron a esta línea de ayudas el pasado año han calificado con una nota media de ocho a los aspectos relacionados con la misma, en las encuestas de satisfacción.

La sencillez de las bases de la convocatoria para subvencionar la contratación supone una ayuda para aligerar el trabajo administrativo de las empresas, según la encuesta realizada, en la que un 66 % considera que la contratación de personas pertenecientes a este colectivo ha resultado beneficiosa para la actividad de la empresa.

El 100 % de las empresas considera que las ayudas inciden en la empleabilidad de las personas contratadas, facilita su inserción laboral y ayuda a la generación de empleo, y el 50 % ha mantenido contratado a la persona, lo que supone un «avance muy notable» en la inserción laboral de este colectivo.