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Irán exige a las potencias europeas garantías para seguir en el acuerdo

Sin grandes esperanzas y entre tensiones internas, Irán negociará con las potencias europeas la continuidad del pacto nuclear roto por EEUU, pero ha exigido «garantías serias» para sus intereses, mientras los europeos tratan de proteger a sus empresas de las sanciones.


El guía supremo de Irán, Ali Jamenei, ha aceptado que el Gobierno iraní negocie una forma de salvar el acuerdo nuclear del que Donald Trump anunció el martes la salida de EEUU. Washington ha creado un problema internacional en el que, además de a Irán, perjudica notablemente a sus socios europeos. No solo ha optado por restablecer todas las sanciones que había suspendido en virtud del acuerdo, sino que anunció medidas aún más duras y amenazó a empresa extranjeras para que dejen sus negocios en Irán.

Pero Jamenei, quien tiene la última palabra en el país sobre las decisiones claves, ha exigido serias garantías para permanecer en el pacto firmado en 2015. «Si las negociaciones muestran que los intereses del pueblo iraní están asegurados, el acuerdo nuclear permanecerá», afirmó el presidente iraní, Hassan Rohani, que mencionó concretamente la venta de petróleo, las relaciones bancarias, las inversiones y los seguros.

Pero el margen de maniobra es pequeño, dadas las tensiones internas en el país persa. «No tengo confianza en los europeos. Si no logran obtener una garantía definitiva –y realmente dudo de que puedan–, no podemos seguir así», señaló, escéptico, Jamenei.

El general Mohamad Ali Jafari, líder de los Guardianes de la Revolución, confía aún menos, y opinó que «es evidente que entre EEUU e Irán los europeos van a elegir a EEUU. El enriquecimiento de uranio es un pretexto. La cuestión principal es la capacidad defensiva y balística, así como la influencia de la revolución islámica en la región». Igualmente, el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, cuestionó la honestidad de los europeos en una sesión en la que diputados principalistas quemaron una bandera estadounidense al grito de «Muerte a América», el mismo que clamaban cientos de manifestantes ante la que fue Embajada de EEUU. La prensa iraní también reflejó las divergencias entre reformadores y esencialistas.

El propio presidente Rohani se juega su futuro político con un acuerdo con el que esperaba impulsar la maltrecha economía iraní. Rohani advirtió, antes del anuncio de Trump, que Irán podría aumentar el enriquecimiento de uranio sin límite si las negociaciones con europeos rusos y chinos fracasan.

Mientras, Trump volvió a amenazar ayer a Irán con «consecuencias muy graves» si decide relanzar su programa nuclear. El restablecimiento de las sanciones estadounidenses a Teherán pone a las empresas europeas en una situación delicada. Airbus, Siemens, Total, PSA... Numerosas multinacionales lanzaron proyectos al poco de levantarse las sanciones y los intercambios comerciales entre la UE e Irán se han triplicado en dos años. Washington dio un plazo de entre 90 a 180 días a las empresas para que finiquiten sus contratos y prohibió que cierren otros nuevos bajo amenaza de sanciones, basándose en la «extraterritorialidad» que aplica a sus leyes.

París, Berlín y Londres mostraron su intención de salvar el acuerdo encabezados por el presidente francés, Emmanuel Macron, que expresó a Rohani su voluntad de continuar poniendo en práctica el pacto «en todas sus dimensiones» y le subrayó «la importancia de que Irán haga lo mismo». Los europeos intentan ahora minimizar las sanciones y proteger los intereses de sus empresas, pero el margen de maniobra es igualmente pequeño, al actuar como delegados de Washington planteando exigencias como la inclusión del programa de misiles balísticos de Irán, su «actividad regional», en referencia a Líbano, Siria y Yemen, y una aplicación más allá de 2025.

 

Iraníes muertos en el ataque israelí en Siria

La decisión de Trump de abandonar el pacto nuclear con Irán, impulsada y aplaudida con entusiasmo por Israel está estrechamente vinculada a la posición de Teherán en la región. Tel Aviv acompaña esta presión con ataques directos en Siria. El bombardeo nocturno cerca de Damasco que la aviación israelí llevó a cabo casi a la vez que Trump hacía su anunció mato a 15 combatientes prorrégimen extranjeros, incluidos ocho iraníes, según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que indicó que el ataque alcanzó un depósito de armas de los Guardianes de la Revolución, las fuerzas de élite del régimen iraní. El Ejército sirio interceptó dos misiles israelíes que se dirigían a ese sector, había informado previamente la agencia oficial siria Sana, que también dio cuenta de la muerte de dos civiles en el sur del país, en una explosión ligada a la agresión israelí.

Mientras, el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien tenía previsto plantear la necesidad de garantizar una coordinación continua entre las fuerzas armadas rusas e israelíes para evitar incidentes en Siria.GARA