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Teddy Thomas, «L’enfant terrible» de Aguilera

El ala de Biarritz Teddy Thomas será una de las principales armas de Racing 92 para tratar de imponerse en la final de la Champions.


El rugby vasco contará con representación en la gran final de la Champions Cup. Será gracias a Teddy Thomas, canterano de Biarritz Olympique y que actualmente milita en las filas del Racing parisino.

Thomas nació en septiembre de 1993 en la Clínica Aguilera. ¿Les suena el nombre? Sí, prácticamente al lado del campo donde el club rojiblanco disputa sus encuentros como local.

Su padre, un futbolista africano, hizo las maletas poco antes de que naciera el bebé. Thomas ha confesado públicamente en más de una ocasión su indiferencia. «No le voy a juzgar. No conozco ni las circunstancias de su marcha ni las contingencias de su vida. Y sinceramente, no quiero conocerlas».

No obstante, en uno de sus bípeps luce un tatuaje con un mapa de África en el que se observa el contorno de Mali y escrita en latín la palabra ‘Pater’ (Padre). En el otro brazo tiene dibujada una cruz y dos fechas (1943-2011), un homenaje a su fallecida abuela Geneviève, uno de los pilares de su infancia junto a su madre, su tío y su abuelo.

De chaval compaginó el rugby con el surf, hasta que el balón se impuso a la tabla. Thomas destacó en las categorías inferiores de Biarritz Olympique, fue internacional sub’18 y sub’20 con Les Bleus, y debutó en el Top 14 con los rojiblancos en marzo de 2013, con diecinueve años y medio. Veinte días después fue titular por primera vez, ante Grenoble. Y poco más tarde reci- biría su bautismo en competición continental con dos ensayos frente a Gloucester.

Teddy Thomas es un amante del ‘showtime’, le va el espectáculo en la cancha. El periodista Marc Duzan revelaba en un reportaje publicado en ‘Midi Olympique’ que en el vestuario de Aguilera le apodaban ‘L’Américain’, siempre escuchando rap y comentando las andanzas de los New York Nicks de la NBA. Otro de sus ídolos, lo cual dice mucho de su personalidad, es el futbolista sueco Zlatan Ibrahimovic, actualmente en la MLS estadounidense.

El curso siguiente, con solo veinte otoños sobre sus hombros, coincidirían su confirmación personal y el hundimiento de su club, que terminaría último y descendido a ProD2, donde sigue actualmente.

Thomas firmó por Racing e hizo las maletas con dirección París. Al poco recibió la llamada de la selección absoluta. Debutó ante Fiji en noviembre de 2014 y sumó su primer ensayo al minuto de juego. Terminaría el choque con un hat trick. Ese mismo mes se enfrentaría a Australia, con otro ensayo.

Pero llegar tarde a un entrenamiento le dejaría fuera del siguiente encuentro. La historia de su vida, sus problemas con la disciplina. Un alma libre, un solista nacido para brillar con el balón en las manos.

Fue convocado para el Seis Naciones de 2015, pero ahí dio inicio un calvario de lesiones que le convertirían en un Guadiana en los años siguientes.

El resurgir

Su estrella volvió a brillar en el otoño de 2017, cuando recibió nuevamente la llamada del XV del Gallo para jugar contra Nueva Zelanda, Sudáfrica y Japón. Y ya en el Seis Naciones de este año Thomas acaparó titulares con sus tres ensayos en las derrotas de Francia frente a Irlanda y Escocia. El labortano era uno de los clavos ardiendo a los que se agarraban los dirigidos por Jacques Brunel.

Pero… siempre hay un pero. En Edimburgo, tras caer ante los del cardo, varios jugadores salieron de fiesta y la excursión terminó, contaron, en pelea con aficionados locales e incluso una demanda, luego retirada, por agresión sexual.

Thomas estaba en el meollo. La Policía determinó que no se había producido delito alguno, pero llovía sobre mojado. Dicen, por ejemplo, que la noche donostiarra no tiene secretos para él. Y no es alguien que pase fácilmente inadvertido.

Así que Brunel optó por dejarle, junto con otros siete compañeros, fuera de la selección para el resto del Torneo. Su entrenador en Racing, Laurent Labit, defiende que a pesar de este desagradable episodio el jugador ha cambiado en el tiempo que lleva en París. Al principio «Teddy tenía tendencia a descarriarse, estaba atento con él, y también le ayudaban los jugadores mayores que le rodeaban, le seguían y no lo soltaban. Ahora es menos difícil de llevar que cuando llegó».

Thomas mostró su instinto asesino en las semifinales de la Champions ante Munster, con un doblete que podía haber sido un hat trick de no haber regalado un ensayo a su compañero Machenaud. Un pase innecesario, un riesgo gratuito, una frivolidad marca de la casa. Otra muestra de que para el ala de Biarritz lo atractivo es el espectáculo. Es la hora del ‘showtime’.