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Será el «Toto» Berizzo

El acuerdo con el técnico argentino es un hecho y el club esperará a que Kuko Ziganda salga para proceder a su presentación oficial.


«El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno», cita de Gabriel García Márquez en ‘‘Vivir para contarla’’, un autor al que Eduardo Berizzo se aficionó y leyó en su juventud, quizá marcado porque su madre era profesora de Literatura.

Como el matrimonio, en el fútbol el ayer no tiene valor, y por eso mismo puede que la máxima del técnico argentino y discípulo de Bielsa se resuma en la ambición de «ganar el próximo partido». El club rojiblanco tiene atado un acuerdo con el ex del Celta y Sevilla, parece que para un año, y su presentación tendrá lugar una vez Kuko Ziganda ya no ejerza en el banquillo bilbaino. Teniendo en cuenta que el próximo miércoles los leones jugarán un amistoso en el centenario del Santutxu, habrá que esperar todavía para que el anuncio tenga lugar.

Solamente parece quedar ponerle el lazo a un acuerdo previamente ya ultimado, tras la reunión que el argentino sostuvo con José Mari Amorrortu, director deportivo de Lezama, en Madrid, la semana pasada. El Athletic negó a sus socios vía SMS y redes sociales la celebración de una cita en la capital bilbaina como ciertos medios publicaban, pero lo que no negaba es que se hubiera producido tal conversación.

Venerado en Vigo

El ‘Toto’ Berizzo es el encargado de reflotar la nave rojiblanca de cara a la próxima campaña, un entrenador al que, a priori, y dada su propuesta futbolística y personalidad, el Athletic le viene como anillo al dedo. Apuesta por la posesión, la iniciativa en el juego, la presión alta y todo sin descuidar la defensa. «Hay que ganar todos los partidos. No hay rival, no hay circunstancia y no hay semana donde uno pueda bajar la guardia», sostiene entre su biblia balompédica.

Alumno del ‘Loco’ Bielsa, fue durante dos años segundo entrenador en la selección de Chile antes de emprender su aventura en solitario en los banquillos. Su andadura la inició en el Estudiantes de La Plata en el Clausura 2011, aunque los malos resultados cosechados le llevaron a presentar su dimisión antes de finalizar el Campeonato. El prestigio que había ganado como ayudante de Bielsa le abrió las puertas del O’Higgins, un modesto club chileno con el que no tardó en triunfar, ya que en 2013 logró ganar el Torneo Apertura y al año siguiente la Supercopa. Luego le llegaron sus éxitos con el Celta y la negativa experiencia en el Sevilla, donde fue destituido más por el juego que por la clasificación.

En Vigo le añoran y veneran. «El mejor entrenador al que el Athletic puede contratar. Muy profesional, con un equipo de trabajo cercano. Cero divismo, muy de barrio, gente sencillla», le adulan desde allí. «Se juntan dos proyectos para consolidarse entre ambos, Berizzo y el Athletic», vaticinan. En el Celta ofreció un fútbol de kilates; en Sevilla, en cambio, parece que el proyecto cojeó desde el inicio y la plantilla tampoco terminó de creer en su hoja de ruta, algo parecido a lo que a Kuko le ha sucedido esta campaña en Bilbo.

Sin embargo, su propuesta de juego, el qué y el comó, parecen tener, siempre en principio, un campo abonado en un plantel que con Bielsa y también con Valverde en su primera fase salía a ganar a cualquiera y donde fuera. Esas son las máximas de Berizzo. «Me gusta ser muy cercano al jugador. Por supuesto que no entienda que esa cercanía es sinónimo de distensión. Al contrario, me acerco para pedírtelo de cerca pero necesito que me lo des. Exijo mucho pero los jugadores saben que busco su mejor forma. Siempre les digo que un futbolista tiene que ser todo lo bueno que puede ser, ya sea con la exigencia del entrenador detrás o sin ella. Si lo logra, ya siempre va a entrenar al máximo. El que no lo hace, yo estoy haciendo que su peor día sea su mejor día», es su filosofía para con el vestuario.

De Vigo se despidió convencido de «haber hecho que todo celtista, entre los cuales me incluyo, se haya emocionado con ver a este equipo jugar». Es lo que Ziganda prometió pero no ha podido cumplir. Y lo que el aficionado demanda para la próxima temporada. Llega Berizzo para lograrlo y veremos si con más fichajes de los sabidos Capa, Dani García y Ganea.

 

Fernández Borbalán se despide del arbitraje en San Mamés

‘‘Papá, quiero ser árbitro’’ es el título de la biografía presentada ayer, del colegiado internacional almeriense David Fernández Borbalán, quien se retira esta temporada al superar el límite de edad y lo hará precisamente en San Mamés. Un árbitro con el que no le ha ido muy bien a los rojiblancos durante su trayectoria. De 31 partidos dirigidos en Liga desde la 2004-05, el Athletic solo ha ganado 11 y ha perdido 12. El último fue un empate, en el derbi ante la Real. J.V.