Madrid y París quieren escenificar y el 1-O su propio acto de final de ETA
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el de la República francesa, Emmanuel Macron, se reunieron ayer en la Moncloa y al término de la cita anunciaron que el próximo 1 de octubre se celebrará una «ceremonia solemne» de entrega del material incautado a ETA en su historia por parte de las autoridades francesas a las españolas.
El 1 de octubre, lunes y aniversario del referéndum por la independencia de Catalunya cuyas imágenes de represión policial dieron la vuelta al mundo, ha sido el día acordado para celebrar una «ceremonia solemne» –según palabras de Pedro Sánchez– en el que las autoridades francesas entregarán a las españolas, todo el material que durante su historia han incautado a ETA y que consideran que ya no les es útil, puesto que no prevén más juicios contra integrantes de la extinta organización vasca.
Por el contrario, desde fuentes españolas se da gran trascendencia a esa entrega, por cuanto aseguran que puede contribuir a resolver algunas pocas de las decenas de acciones armadas de ETA que la Audiencia Nacional y las Fuerzas de Seguridad del Estado no han podido esclarecer ni identificar a sus autores.
Que una entrega de material consistente en documentación histórica, armas y otros efectos como sellos se haga en una «ceremonia solemne» y se anuncie después de la primera reunión en la Moncloa entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el de la República francesa, Emmanuel Macron, evidencia la necesidad de Madrid de escenificar, con la ayuda de París, su propio acto de final de ETA.
Bipolar cumbre en Málaga
La decisión de que el Estado francés entregaría al español los «efectos incautados» a ETA se oficializó ya el 20 de febrero de 2017 en una cumbre en Málaga, copresidida por François Hollande y Mariano Rajoy.
Esa fue una de las caras de esa cumbre. La otra –más decisiva– se conoció meses más tarde, y fue la de que en ese mismo encuentro, el ministro de Interior francés, Bruno Le Roux, le comunicó a su homólogo español que iban a dejar continuar hasta el final el proceso de desarme monitorizado por la Comisión Internacional de Verificación y liderado por los Artesanos por la Paz, porque tenían constancia de que sería «ordenado y total». Así se recoge en el libro “El Desarme, la vía vasca” de Iñaki Egaña.
Buenas palabras
La reunión en la Moncloa entre Pedro Sánchez y Emmanuel Macron estaba anunciada para las seis de la tarde, pero comenzó con una hora y media de retraso, porque el presidente de la República francesa tuvo varios actos antes de acudir a Madrid
El encuentro fue, por lo tanto, más breve de lo previsto –en el Palacio Real esperaba una cena con el rey Felipe VI– pero los equipos ya habían adelantado declaraciones conjuntas de ambos gobiernos en materia de inmigración, unidad económica y comercial y defensa común europea.
También hubo una declaración conjunta sobre la entrega de material de ETA, y en sus declaraciones Sánchez y Macron destacaron la cooperación entre ambos estados en esta materia y en lo relacionado con la violencia yihadista. En el turno de preguntas, ningún periodista se interesó por este apartado.