Primer apuro de Sánchez porque la izquierda no acepta sus «lentejas»

Apuros para el Gobierno de Pedro Sánchez. El Congreso rechazó ayer sus objetivos de estabilidad presupuestaria. La derecha votó en contra por motivos ideológicos (habla de derroche y subida de impuestos) y tácticos. Izquierda e independentistas no le apoyaron porque no aceptan del PSOE votaciones de «lentejas», de «las comes o las dejas».

El Gobierno de Pedro Sánchez se enfrentó ayer de cara a su minoría parlamentaria y a su forma de hacer las cosas, sin negociar con quienes apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy y llevaron al PSOE a la Moncloa. En el pleno del Congreso volvió a quedar claro que la derecha no le va a dar ni una gota de agua en el desierto, ni aunque la propuesta del Ejecutivo pueda dotar de más fondos a las comunidades autonómicas y municipios que gobiernan. Pero también le debió quedar claro que los grupos de izquierda e independentistas no van a darle cheques en blanco solo para no ofrecer bazas al PP. Lo expresó con una imagen nítida el diputado de Podemos Txema Guijarro: «no están ustedes en condiciones de servir lentejas». O, como dijo la portavoz de EH Bildu, Marian Beitialarrangoitia, «queremos una aplicación real de la bilateralidad, que no es aceptar lo que el Gobierno español decide».

La propuesta del Gobierno solo recibió 88 votos a favor, los 84 diputados del PSOE y cuatro del PNV; frente a 173 noes del PP (134 diputados), Ciudadanos (32), UPN (2), EH Bildu (2), Foro Asturias (1), Coalición Canaria (1) y el diputado de Unidos Podemos, Diego Cañamero, quien, según confirmó él mismo a Europa Press, se equivocó. Se abstuvieron 86 diputados: 66 de Unidos Podemos, los 4 de Compromís, los 9 de ERC y los 7 del PDeCAT.

La pérdida de la votación sirvió para que de inmediato PP y Ciudadanos exigieran la convocatoria de elecciones –otra cosa es que Pablo Casado de verdad las quiera ahora– a lo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez reaccionó rechazando la idea, al tiempo que anunciaba nuevos movimientos para tratar de sacar adelante sus planes presupuestarios en las próximas semanas.

El Gobierno ofrece un 0,5 más

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, llegó al Congreso con la oferta de haber logrado de la UE la posibilidad de una «senda de déficit» del 1,8%, un 0,5% más de lo que preveía el anterior Ejecutivo del PP.

El Gabinete del PSOE lo presentaba como casi 5.000 millones de euros más para las comunidades autónomas y la Seguridad Social. Pero en lugar de haber negociado los números con los grupos que le apoyaron, optó por hacer recaer sobre el resto de partidos las explicaciones de por qué rechazaban una oferta con tantos beneficios, según su versión.

La derecha habla de derroche

Estaba claro que el PP, recién expulsado de la Moncloa, no iba a ofrecer ni un soplo de aire a quienes acusa de todos sus males actuales. Pero no solo hubo revancha. La propia ministra María Jesús Montero quiso llevar el debate a otro punto y aseguró que lo que movía a la derecha no era tanto la venganza como su posición ideológica.

Desde ese punto de vista, el portavoz del PP, Jaime de Olano, no le decepcionó. Acusó al Gobierno de pretender «volver al despilfarro», de presentar «un acuerdo tramposo» con una «política económica delirante» que «esconde una subida de impuestos». Todo ello con un tono muy agresivo.

Ciudadanos fue también por un camino similar, llegando a decir que «votaremos en contra de que los españoles le paguen a Pedro Sánchez la campaña electoral más larga de la historia».

«Por el camino del PP»

Desde los partidos de izquierda e independentistas se acusó al Gobierno español de seguir por la vía de los recortes impuestos por la mayoría absoluta del PP en la anterior legislatura y de no tener en cuenta las distintas realidades financieras que se dan en el Estado al aplicar a todas las comunidades la mismas reglas de austeridad económica.

Desde Unidos Podemos le reprocharon al PSOE que, al aceptar las reglas de juego del PP, aunque haya una mayor posibilidad de déficit, en realidad el techo de gasto para 2019 es menor que el de 2015, cuando la situación económica es mejor. Aseguraron que su abstención de ayer era una invitación a negociar posiciones comunes en el futuro.

También ERC y PDeCAT insistieron en que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que acostumbrarse a negociar.

EH Bildu criticó que se mantenga la idea del recorte, que impide a ayuntamientos y comunidades en mejor situación que puedan dedicar el dinero a necesidades sociales, en lugar de a pagar deuda.

El PSOE solo tuvo el voto a favor del PNV, y ello no impidió que también su diputada Idoia Sagastizabal criticara la senda de gasto y su reparto arbitrario sin diferencias.

Rosa María Mateo, administradora provisional de RTVE con 180 votos

A la segunda. El pasado miércoles no logró los dos tercios de los votos del Congreso, pero ayer superó la mayoría absoluta necesaria para ser nombrada administradora única de Radio Televisión Española, hasta que en unos meses, por medio de un concurso de méritos, se elija la nueva dirección del ente.

La periodista Rosa María Mateo es la nueva administradora única de RTVE tras conseguir el apoyo de un total de 180 votos a favor, cuatro más de los 176 necesarios y que suponen la mayoría absoluta del Congreso. La votación se ha completado con 1 voto en blanco y 131 nulos.

La mayoría que la apoyó incluye a todos los partidos que convalidaron el decreto ley del Gobierno para renovar el Consejo de RTVE, es decir, PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC, PDeCAT, Nueva Canarias, Compromís, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN), teniendo en cuenta que PDeCAT ya avisó de que uno de sus representantes, Antoni Postius, no podría acudir por responsabilidades en su ayuntamiento.

Solo PP y Foro Asturias votaron en contra. Ciudadanos abandonó el hemiciclo en protesta por el proceso de elección.

Como ocurrió con el decreto ley de convalidación del Consejo de RTVE, EH Bildu no participó en la votación.

Rosa María Mateo (Burgos, 1942) aprobó las oposiciones de RTVE hace 52 años y trabajó en el ente hasta 1993. Ahora ostentará las funciones del Consejo y del presidente de la corporación y se encargará de su administración y representación de RTVE hasta que se produzcan los nombramientos de la nueva dirección mediante el concurso público.GARA