Los rojillos no encuentran portería ante el Lleida
La tanda de penaltis dio al Lleida el I Trofeo Castillo de Marcilla pero para llegar a ese punto, los aficionados que acudieron a El Puente vivieron noventa minutos previos con mejores ocasiones para Osasuna pero sin goles por ninguno de los dos bandos.
OSASUNA 0
LLEIDA 0
El partido, disputado bajo un considerable calor, comenzó sin demasiado movimiento. Hizo falta que se acercara el descanso para que el equipo de Jagoba Arrasate aumentara el ritmo y encontrara el camino, si no a la portería, sí al área de Pau Torres. Tras algunos escarceos de Fran Mérida, Brandon y Endina, fueron los dos primeros los que protagonizaron las dos mejores ocasiones del primer tiempo. Primero llegó la internada de Brandon para que Fran Mérida disparara fuera ante el portero. Un minuto después se intercambiaron los papeles, con idéntico resultado.
La segunda parte también fue de menos a más. Se agradecieron los cambios –que incluyeron el debut con la camiseta rojilla de Juan Villar– y las mejores ocasiones llegaron, de nuevo, conforme se fue acercando el final. El propio Villar y, sobre todo, Xisco a centro de Endika y Unai García cabeceando una falta botada por Iñigo Pérez fueron los que más cerca estuvieron de levantar el cero del marcador. Pero la portería ilerdense se le resistió a Osasuna y la honrilla del trofeo se decidió desde el punto de penalti.
Osasuna jugará mañana su último bolo veraniego ante el Mirandés en Anduva (19.00).