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Bilbo tendrá un centro para migrantes más vulnerables

Tras la asistencia ciudadana organizada en Bilbao la Vieja o Santutxu, las instituciones dan un paso y anuncian la intención de implantar un nuevo centro de acogida para inmigrantes en tránsito en situación especial de vulnerabilidad, como enfermos y embarazadas. Les permitirá una estancia más prolongada que la dispuesta actualmente, dado que solo se les permite pernoctar un máximo de cinco noches. La iniciativa popular lo había denunciado.


El portavoz del Ejecutivo de Lakua, Josu Erkoreka, se encargó de adelantar ayer, a falta de confirmación total, que en Bilbo se instalará un nuevo centro de atención a migrantes en tránsito hacia el norte de Europa. Paliaría la situación que denunciaban actualmente las iniciativas ciudadanas, en que el periodo máximo de estancia posible es de tres días ampliables a cinco en ciertos casos. Tras ello, los migrantes quedan en la calle. Ello a menudo no resulta especialmente grave para quienes solo quieren seguir la ruta, pero sí tiene un impacto tremendo sobre las personas en situaciones precarias, como embarazadas, enfermos y menores. Al parecer, este centro iría destinado sobre todo a estos grupos.

Erkoreka avanzó que la decisión está tomada en la comisión interinstitucional en que participan el Gobierno de Lakua, diputaciones, ONG, ayuntamientos de las capitales y también Irun, donde esta problemática tiene especial intensidad por la cercanía de la frontera. Aunque este extremo no parece totalmente determinado, el portavoz cree «muy probable» que «la ubicación definitiva de este nuevo recurso sea en Bilbo».

A falta de conocer más detalles como cuándo se abrirá y dónde, las instituciones dan un paso así ante las demandas de iniciativas ciudadanas como Ongi Etorri Errefuxiatuak, que denuncia que las actuales dotaciones se están mostrando muy insuficientes. En el desayuno ofrecido el domingo a unos 135 inmigrantes atendidos estos días por voluntarios en Santutxu, que se realizó ante el Ayuntamiento bilbaino para demandar implicación, su portavoz, Marta Abiega, dijo que «esta realidad no se puede afrontar con parches de 20.000 euros, que son los que ha puesto este Ayuntamiento para el dispositivo de atención de tres días que gestiona Cruz Roja, cuando solo los fuegos artificiales de la Aste Nagusia cuestan 200.000». Consideró el modo de atención «totalmente precario» y subrayó que «los tránsitos de estas características no se solucionan solo en tres días, como si fueran una visita turística a la ciudad».

Cabe recordar, además, que en muchas ocasiones estos inmigrantes son devueltos en caliente nada más pasar la muga, por lo que se ven abocados a volver a Irun, Donostia o Bilbo. Esta semana se ha conocido que las policías han incrementado los controles entre Irun y Hendaia para detectar y deportar inmediatamente a quienes pasan.

Estas críticas habían hecho poca mella hasta la fecha en las declaraciones públicas de dirigentes institucionales. Tanto el alcalde de Donostia, Eneko Goia, como el de Bilbo, Juan María Aburto, habían remarcado que los recursos actuales eran suficientes y que en todo caso ya se implementarían otros nuevos en la medida de las necesidades.

2.507 y 3.019 pernoctaciones

El crecimiento de este volumen migratorio en las últimas semanas y meses parece muy notable (aunque en realidad es ahora cuando se han empezado a facilitar datos de la llegada de personas en tránsito).

Según los datos aportados desde la Dirección de Políticas de Familia y Diversidad del Gobierno de Lakua el pasado lunes, desde el 28 de junio (en menos de dos meses) se ha atendido a 2.507 personas en tránsito en el dispositivo conformado por estas administraciones, diputaciones, ayuntamientos y Cruz Roja. El director, Ernesto Sainz Lanchares, hizo hincapié en que entre todas ellas han realizado 3.019 pernoctaciones, lo que muestra que la mayoría de ellos solo pasa una noche en suelo vasco, o al menos en estas instalaciones oficiales.

Sainz Lanchares precisó que la llegada de migrantes se conoce pocas horas antes de su salida de Andalucía gracias a la colaboración de Cruz Roja, cuya labor destacó muy positivamente.